Israel acepta la propuesta de Estados Unidos para un alto el fuego
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha informado de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha aceptado una “propuesta de proyecto” presentada por Washington para abordar los desacuerdos que bloquean un acuerdo de alto el fuego en Gaza, y ha instado a Hamás a hacer lo mismo.
Blinken ha hablado con los periodistas después de un día de reuniones con funcionarios israelíes, incluida una reunión de dos horas y media con Netanyahu. El jefe de la diplomacia estadounidense había declarado con anterioridad que este impulso era probablemente la mejor y posiblemente la última oportunidad para llegar a un acuerdo.
La semana pasada se interrumpieron las conversaciones en Qatar para alcanzar el esperado alto el fuego y un acuerdo para la devolución de los rehenes, pero se esperaba que pudieran reanudarse esta semana sobre la base de la propuesta estadounidense de salvar las distancias entre Israel y Hamás.
La visita de Blinken se produce en un momento en el que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se enfrenta a una creciente presión electoral en torno a su postura sobre el conflicto, ya que su partido demócrata inició ayer su convención nacional en medio de protestas propalestinas y preocupaciones por el voto musulmán y árabe-americano en estados indecisos.
Sin embargo, dado que el grupo islamista palestino anunció la reanudación de los atentados suicidas dentro de Israel y reivindicó la autoría de una explosión en Tel Aviv el domingo por la noche, y que los médicos afirmaron que los ataques militares israelíes mataron al menos a 30 palestinos en la Franja de Gaza de ayer, hay pocas señales de conciliación sobre el terreno y se teme una guerra más amplia.
“En una reunión muy constructiva mantenida hoy con el Primer Ministro Netanyahu, el mismo me ha confirmado que Israel acepta la propuesta”, ha declarado Blinken a la prensa en Tel Aviv. “Ahora corresponde a Hamás hacer lo mismo, y luego las partes, con la ayuda de los mediadores, Estados Unidos, Egipto y Qatar, tienen que reunirse y completar el proceso de llegar a entendimientos claros sobre cómo van a poner en práctica los compromisos que han asumido en virtud de este acuerdo”, ha añadido
No obstante, a pesar de las expresiones de optimismo de Estados Unidos y de que la oficina de Netanyahu ha descrito la reunión como positiva, tanto Israel como Hamás han señalado que cualquier acuerdo será difícil.
Meses de conversaciones intermitentes han girado en torno a las mismas cuestiones: Israel afirma que la guerra sólo puede terminar con la destrucción de Hamás como fuerza militar y política, y Hamás dice que sólo aceptará un alto el fuego permanente, no temporal.
Existen desacuerdos sobre el mantenimiento de la presencia militar israelí en Gaza, especialmente a lo largo de la frontera con Egipto, la libre circulación de palestinos dentro del territorio y la identidad y el número de rehenes que se liberarían en un canje.
Mientras, funcionarios de Hamás continúan acusando a Washington de favorecer a Israel. “Cuando Blinken dice que los israelíes están de acuerdo y luego los israelíes dicen que hay una propuesta actualizada, esto significa que los estadounidenses están sometidos a la presión israelí y no al revés. Creemos que se trata de una maniobra que da más tiempo a los israelíes”, ha declarado Osama Hamdan, alto cargo de Hamás.
Blinken, en su noveno viaje a la región desde que comenzó la guerra, se ha reunido con el Presidente israelí, Isaac Herzog, y con Netanyahu. Posteriormente se reunió con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tiene previsto visitar también Egipto y Qatar en los próximos días.
Fuentes de seguridad egipcias afirman que la celebración de nuevas conversaciones sobre el alto el fuego en El Cairo esta semana dependía de que se llegara a un acuerdo sobre un mecanismo de seguridad para el denominado Corredor Filadelfia entre Egipto y Gaza. Estados Unidos ha propuesto una presencia internacional en la zona, una sugerencia que podría ser aceptable si se limitara a un máximo de seis meses, según las fuentes.
En Israel, las familias de los rehenes, que han protagonizado protestas instando a un acuerdo, volvieron a pronunciarse el lunes. Dentro de Gaza, los palestinos tampoco se muestran optimistas en que la visita de Blinken traiga un alto el fuego.
El conflicto ha puesto en vilo a toda la región de Oriente Próximo, desencadenando meses de enfrentamientos fronterizos entre Israel y el movimiento libanés Hezbolá, respaldado por Irán, y amenazando con una escalada mayor que atraiga a las principales potencias.