La OTAN reafirma su ayuda militar a Ucrania
El Consejo OTAN-Ucrania se ha reunido tras tener lugar los intensos ataques aéreos rusos contra la población civil y las infraestructuras ucranianas, y los aliados han condenado dichos ataques indiscriminados de Rusia reafirmando su compromiso de seguir reforzando las defensas de Ucrania.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, que ha presidido la reunión, ha declarado que “Ucrania sigue interceptando misiles rusos a diario, salvando innumerables vidas. Pero la capacidad de Ucrania para mantener sus defensas requiere un mayor suministro y más apoyo”.
Tras el último asalto ruso, los Aliados han reafirmado que continuarán intensificando su ayuda militar a Ucrania. Debemos seguir proporcionando a Ucrania los equipos y municiones que necesita para defenderse de la invasión rusa. Esto es vital para la capacidad de Ucrania de seguir en la lucha».
Desde el comienzo de la invasión rusa, los Aliados han realizado aportaciones a las defensas de Ucrania. En la Cumbre de la OTAN celebrada el pasado mes de julio en Estados Unidos, numerosos Aliados anunciaron que enviarían a Ucrania sistemas estratégicos de defensa antiaérea adicionales, incluyendo más baterías Patriot, y los Estados acordaron que en conjunto proporcionarían un mínimo de 40.000 millones de euros de ayuda a la seguridad en el próximo año. Los Aliados también acordaron coordinar la asistencia y la formación en materia de seguridad para Ucrania, con un nuevo mando de la OTAN que asumirá estas tareas y que entrará en funcionamiento el próximo septiembre.
La reunión se ha celebrado a nivel de embajadores y fue convocada a petición de Ucrania. El Ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, ha informado a los Aliados por videoconferencia sobre la actual situación de seguridad y las necesidades prioritarias de capacidades.
El Consejo OTAN-Ucrania fue creado en la Cumbre de la OTAN de julio de 2023 y sirve de foro para consultas, toma de decisiones y actividades conjuntas entre la OTAN y Ucrania. Los embajadores de los países miembros de la OTAN y los funcionarios ucranianos asisten normalmente a las reuniones del Consejo.
Mientras, el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha afirmado que el mayor problema al que se enfrenta Kiev en su lucha contra Rusia es que sus aliados temen aprobar nuevas políticas de apoyo a Ucrania por miedo a una escalada.
El comentario de Kuleba se ha producido un día después de que el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia haya advertido que Occidente está “jugando con fuego” al considerar la posibilidad de permitir a Kiev atacar en profundidad a Rusia e hiciera hincapié en los riesgos de una Tercera Guerra Mundial.
“Desde el comienzo de la invasión a gran escala, el mayor problema al que se enfrenta Ucrania es el dominio del concepto de escalada en los procesos de toma de decisiones entre nuestros socios”, ha declarado Kuleba.
Más de dos años y medio después de que comenzara invasión rusa, Kiev continúa presionando a Occidente para que le proporcione las armas de largo alcance, y la autorización, para atacar objetivos en el interior del territorio ruso. También quiere ayuda para derribar misiles.
Kuleba ha realizado este comentario durante una conversación con el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radosław Sikorski, que ha sido retransmitida en directo desde Polonia. “La guerra siempre tiene que ver con muchísimo material: dinero, armas, recursos, pero los verdaderos problemas siempre están aquí, en las cabezas”, ha asegurado. “La mayoría de nuestros socios tienen miedo de discutir sobre el futuro de Rusia… Esto es algo que molesta mucho porque si no hablamos del futuro de la fuente de la amenaza, entonces no podemos construir la estrategia”, ha añadido Kuleba.
Ucrania ha dependido en gran medida de Occidente para que le suministre armas y material, así como ayuda financiera, para resistir a Rusia y contraatacar a las tropas de Moscú. El 6 de agosto, Kiev lanzó una gran ofensiva transfronteriza en la región rusa de Kursk, en lo que el Presidente ruso, Vladimir Putin, ha calificado de “provocación masiva”. También ha acusado a Ucrania de intentar atacar la central nuclear rusa de Kursk, aunque no ha aportado pruebas que hayan respaldado esta afirmación y Ucrania no ha realizado ningún comentario. La central nuclear de Kursk es una de las más importantes de Rusia y suministra la mitad de energía utilizada en la región de la Tierra Negra, en el sur del país.
Durante la reunión con Kuleba, el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Sikorski, ha manifestado que mientras Rusia emplea armas de largo alcance contra Ucrania, los aliados deben “dejar que Ucrania luche con lo que tiene, con lo que les hemos entregado y vamos a entregarles más”.
También ha afirmado que la gente del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, tiene claro sobre cómo poner fin a la guerra. “Algunas de estas personas dicen que el plan es acelerar el final de la guerra amenazando a Putin con la escalada”, ha señalado Sikorski.
Sikorski también ha sugerido utilizar otros incentivos para detener la guerra. “Ayúdennos a persuadir a algunos de nuestros aliados europeos para que no se limiten a ampliar el préstamo sobre la base de los activos rusos congelados, sino que nos permitan confiscar los activos del agresor y dárselos a la víctima de la agresión”, ha dicho.