Hamás dispara contra las fuerzas israelíes que presionan el asalto terrestre

Hamás ha afirmado que sus militantes en Gaza han disparado misiles antitanque contra las fuerzas israelíes a primera hora de hoy, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado los llamamientos que le instan a detener los combates que han agravado la crisis humanitaria del enclave palestino.

Israel ha ampliado sus operaciones terrestres en Gaza para castigar al movimiento Hamás, que gobierna la Franja, por el mortífero tiroteo de hace tres semanas en el que, según las autoridades israelíes, murieron más de 1.400 personas.

Testigos han afirmado que las fuerzas israelíes han atacado la principal carretera norte-sur de Gaza y han atacado la ciudad desde dos direcciones. Por su parte, Israel ha declarado que sus tropas han liberado a un soldado cautivo de Hamás, uno de los 239 rehenes que, según Israel, fueron capturados el pasado 7 de octubre.

Las brigadas Al Qassam, el brazo armado de Hamás, han afirmado que los militantes se enfrentaron a primera hora de hoy con las fuerzas israelíes «que invaden el eje sur de Gaza, con ametralladoras, y han atacado cuatro vehículos con misiles Al Yassin 105«, en referencia a misiles antitanque de fabricación local. Los militantes también han atacado dos tanques israelíes y excavadoras en el noroeste de Gaza con los misiles, según Al-Qassam.

El ejército israelí no ha realizado comentarios al respecto, y todavía no se ha podido verificar la información.

Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que 8.306 personas, entre ellas 3.457 menores, han muerto en ataques israelíes desde el 7 de octubre. Desde la ONU afirman que más de 1,4 millones de la población civil de Gaza, unos 2,3 millones, se han quedado sin hogar.

El creciente número de muertos ha hecho que Estados Unidos, principal aliado de Israel, otros países y la ONU exijan una pausa en los combates para permitir que llegue más ayuda humanitaria al enclave.

No obstante, Netanyahu ha declarado que Israel no aceptará un cese de las hostilidades con Hamás en Gaza y que seguirá adelante con sus planes para acabar con el grupo. «Los llamamientos a un alto el fuego son llamamientos a Israel para que se rinda ante Hamás, para que se rinda ante el terrorismo, para que se rinda ante la barbarie. Eso no sucederá», ha dicho Netanyahu en declaraciones televisadas.

Expertos aseguran que las fuerzas israelíes avanzan lentamente en su ofensiva terrestre, en parte para mantener abierta la posibilidad de que los militantes de Hamás negocien la liberación de los rehenes.

Esta relativa cautela con la que las tropas israelíes han tomado y asegurado porciones de territorio en los primeros días de operaciones terrestres sostenidas en Gaza contrasta con las últimas tres semanas de incesantes ataques aéreos contra el enclave mediterráneo, así como con las anteriores ofensivas terrestres de Israel en la zona.

Asimismo, el ejército israelí ha afirmado haber atacado más de 600 objetivos militantes en los últimos días en Gaza, donde la población civil palestina necesita urgentemente combustible, alimentos y agua potable.

La oficina humanitaria de la ONU ha informado de que el suministro de agua a través de una tubería desde Israel al sur de Gaza se cortó ayer «por razones desconocidas», y que una reparación anunciada de otra tubería al centro de Gaza no tuvo lugar.

Según funcionarios de la ONU, han llegado al enclave asediado muchos menos camiones de ayuda humanitaria de los necesarios, y el orden civil se ha quebrado con el asalto de personas a los almacenes de la Organización en busca de alimentos.

Esto ha dejado fuera de servicio cuatro centros de distribución de ayuda de la ONU y un almacén, según ha informado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

«Es un desastre sobre otro desastre. Las necesidades sanitarias se están disparando y nuestra capacidad para satisfacerlas está disminuyendo rápidamente», ha declarado el jefe regional de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rick Brennan, reiterando las peticiones internacionales de un alto el fuego que permita una operación humanitaria de mayor envergadura.

Los camiones de ayuda han estado entrando en Gaza desde Egipto durante la última semana a través de Rafah, el principal paso fronterizo que no hace frontera con Israel. Se ha convertido en el principal punto de entrega de ayuda desde que Israel impuso un «asedio total» a Gaza después del 7 de octubre. La Casa Blanca ha informado de que está trabajando para que puedan entrar más camiones de ayuda en Gaza.

Mientras, Hamás ha difundido en las últimas horas un vídeo que muestra a tres rehenes secuestradas el 7 de octubre por el movimiento islamista. Las mujeres se encuentran sentadas una al lado de la otra contra una pared desnuda, y una de ellas dirige un airado mensaje al primer ministro. Netanyahu ha condenado el vídeo como «cruel propaganda psicológica» y afirma que la campaña terrestre de Israel crea posibilidades de rescatar a los rehenes.

El conflicto ha provocado manifestaciones en todo el mundo en apoyo de los palestinos y acoso antisemita e islamófobo. Funcionarios de la administración de Biden, alarmados por los informes de incidentes antisemitas en universidades de Estados Unidos, se han reunido con líderes judíos estadounidenses para discutir medidas que puedan contrarrestar la oleada, según funcionarios de la Casa Blanca.

En Rusia, el presidente Vladimir Putin ha acusado a Occidente y a Ucrania de provocar disturbios en el interior del país, después de que alborotadores de la región de Daguestán, de mayoría musulmana, asaltaran un aeropuerto para acosar a pasajeros judíos de un vuelo procedente de Tel Aviv.