Israel promete actuar contra Hamás en Rafah
Según ha declarado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Israel seguirá adelante con su ofensiva contra Hamás en Rafah, el último refugio de los palestinos desplazados en el sur de Gaza, tras permitir que los civiles desalojen la zona.
El líder israelí, que se encuentra bajo una creciente presión internacional para que suspenda el asalto, no ha dado ninguna indicación sobre cuándo podría tener lugar la ofensiva ni adónde podrían ir los cientos de miles de personas que ahora se agolpan en Rafah.
Sus comentarios se produjeron un día después de que las conversaciones en El Cairo sobre un posible alto el fuego y la entrega de los rehenes en manos de Hamás concluyeran sin resultados, lo que ha acrecentado el temor entre los desplazados palestinos a que Israel irrumpa pronto en Rafah, fronteriza con Egipto.
«Lucharemos hasta la victoria total y esto incluye una acción contundente también en Rafah, después de que permitamos a la población civil abandonar las zonas de combate», ha afirmado Netanyahu en su cuenta de Telegram.
Anteriormente, la oficina de Netanyahu había asegurado que Hamás no había presentado ninguna nueva oferta para un acuerdo sobre los rehenes en las conversaciones de El Cairo y que Israel no aceptaría las «ridículas demandas» del grupo militante. «Un cambio en las posiciones de Hamás permitirá avanzar en las negociaciones», afirmó.
Los familiares de los rehenes israelíes retenidos por Hamás señalaron que levantarían barricadas en el cuartel general de Defensa israelí en protesta por no enviar negociadores a la próxima sesión de las conversaciones de El Cairo, lo que consideran una decisión escandalosa de Israel.
La medida «equivale a una sentencia de muerte» para los 134 rehenes de los túneles de Hamás, afirmó el grupo, en una clara señal del creciente descontento interno en Israel tras cuatro meses de guerra en Gaza.
El ejército israelí afirma que quiere expulsar a los militantes islamistas de sus escondites de Rafah y liberar a los rehenes retenidos allí tras el asalto de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, pero no ha dado detalles del plan propuesto para evacuar a los civiles.
Al caer la noche, más de 2.000 palestinos que se habían refugiado en el hospital Nasser de Khan Younis, en el sur de Gaza, llegaron a Rafah tras recibir la orden de evacuación del ejército israelí, según informan residentes y algunos testigos.
Richard Peeperkorn, representante de la Organización Mundial de la Salud para Gaza y Cisjordania, ha señalado que un asalto a Rafah sería «una catástrofe insondable y ampliaría aún más el desastre humanitario más allá de lo imaginable.»
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha planteado sus similares preocupaciones en una llamada telefónica a última hora de la noche con Netanyahu, según la oficina del presidente, asegurando que más desplazamientos forzados de personas también podrían traer una escalada regional.
Mientras, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, sostiene que las personas en Rafah sin ningún lugar a donde ir «no pueden simplemente desvanecerse en el aire.»
Israel afirma que toma medidas para minimizar las víctimas civiles y acusa a los combatientes de Hamás de esconderse entre la población civil, incluso en hospitales y refugios, algo que el grupo militante ha negado en repetidas ocasiones.
Israel ha anunciado la aprobación del uso de los servicios de Starlink, la red de satélites del empresario multimillonario Elon Musk, para ayudar a las comunicaciones en un hospital de campaña en Gaza y en el propio Israel por primera vez.
Las fuerzas israelíes han bombardeado zonas orientales de Rafah durante la noche y bombardearon varias zonas de Yan Yunis, en el sur de Gaza, según han informado los residentes.
El Ministerio de Sanidad del enclave gobernado por Hamás ha declarado que las fuerzas israelíes continúan aislando los dos principales hospitales de Jan Yunis y que los disparos de francotiradores contra el hospital Nasser han matado y herido a muchas personas en los últimos días. Asimismo, un ataque aéreo israelí contra una casa del campo de refugiados de Al-Nusseirat, en el centro de Gaza, ha causado la muerte de seis personas, según las autoridades sanitarias.
Al menos 28.576 palestinos han muerto, 103 de ellos en las últimas 24 horas, y 68.291 han resultado heridos en ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Se cree que muchas otras personas están sepultadas bajo los escombros de los edificios destruidos en toda la densamente poblada Franja de Gaza, gran parte de la cual está en ruinas. Los suministros básicos, de alimentos, agua y otros productos se están agotando y las enfermedades se están propagando.
Al menos 1.200 israelíes murieron y unos 250 fueron tomados como rehenes en el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre, según los recuentos israelíes.
Israel ha prometido seguir luchando hasta erradicar a Hamás y ha hecho de la devolución de los últimos rehenes una prioridad. Hamás afirma que Israel debe comprometerse a poner fin a la guerra y retirarse de Gaza.
Las conversaciones para el alto el fuego se centran no solo en detener la guerra y conseguir la liberación de los rehenes, sino también en evitar que el conflicto se extienda por la región. El grupo armado libanés Hezbolá, que apoya a los palestinos, ha atacado con frecuencia a través de la frontera hacia el norte de Israel desde que comenzó la guerra en Gaza.
En los últimos enfrentamientos de ayer, Israel declaró que había llevado a cabo ataques de represalia contra objetivos de Hezbolá en Líbano tras los ataques con cohetes que, según afirman, mataron a una soldado israelí, alcanzaron una base militar e hirieron a varias personas más.
Las gestiones diplomáticas continuaron ayer, con la primera visita a Egipto del presidente turco Tayyip Erdogan en más de una década. Dijo que Turquía estaba dispuesta a cooperar con Egipto para reconstruir Gaza tras la guerra.