La muerte del líder de Hamás en Irán hace temer represalias
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ha sido asesinado en la capital iraní, Teherán, en la madrugada de hoy, un atentado que ha suscitado amenazas de venganza contra Israel y ha avivado la preocupación de que el conflicto de Gaza se acaba convirtiendo en una guerra más amplia en Oriente Próximo.
El grupo militante islamista palestino y la Cuerpo de la Guardia Revolucionaria islámica han confirmado la muerte de Haniyeh. La Guardia ha informado que se ha producido algunas horas después de que haya asistido a la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de Irán.
Aunque se daba por hecho que el ataque contra Haniyeh ha sido perpetrado por Israel, el gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, no ha reivindicado su autoría por el momento y asegura que no hará ningún comentario sobre el asesinato.
Haniyeh ha muerto por un misil que le ha alcanzado de forma directa en una casa de huéspedes del Estado donde se estaba alojando, según el alto cargo de Hamás, Khalil Al-Hayya, en una conferencia de prensa en Teherán, citando a testigos que encontraban con Haniyeh.
Haniyeh, que normalmente ha residido en Qatar, ha sido el rostro de la diplomacia internacional de Hamás durante la guerra desencadenada por el ataque dirigido por el grupo islamista contra Israel el 7 de octubre. Ha participado en conversaciones indirectas con mediación internacional para llegar a un alto el fuego en el enclave palestino.
Netanyahu no ha mencionado el asesinato de Haniyeh en una declaración televisada durante la última hora de la noche, pero ha afirmado que Israel ha asestado últimamente golpes contundentes a los apoderados de Irán, incluidos Hamás y Hezbolá, y que continuará respondiendo enérgicamente a cualquier ataque. “Estamos preparados para cualquier escenario y nos mantendremos unidos y decididos contra cualquier amenaza. Israel hará pagar un alto precio por cualquier agresión contra nosotros desde cualquier ámbito”, ha manifestado.
Los últimos acontecimientos parecen hacer retroceder las posibilidades de cualquier acuerdo inminente de alto el fuego en la guerra de casi 10 meses en Gaza entre Israel y Hamás, respaldado por Irán.
Mientras, el brazo armado de Hamás ha afirmado en un comunicado que el asesinato de Haniyeh “llevará la batalla a nuevas dimensiones y tendría repercusiones importantes”. Irán ha prometido tomar represalias, ha declarado tres días de luto nacional y dijo que Estados Unidos es responsable por su apoyo a Israel.
En Turquía, miles de manifestantes propalestinos han recorrido las calles del centro de Estambul a última hora de anoche para protestar por el asesinato de Haniyeh. Estados Unidos ha recomendado a sus ciudadanos que no viajen a Líbano, y dos compañías aéreas estadounidenses, United y Delta, han suspendido sus vuelos a Tel Aviv.
Washington ha expresado su preocupación por la posibilidad de una escalada. Pero el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, señala que Estados Unidos no lo ve inminente ni inevitable y que está trabajando para evitar que ocurra. Los riesgos “son elevados en estos momentos. No hacen que la tarea de desescalada, disuasión y disuasión, que es el objetivo, sea menos complicada”, declaró a los periodistas.
El asesinato se ha producido menos de 24 horas después de que Israel haya confirmado la muerte del comandante militar, Fuad Shukr, de más alto rango de Hezbolá en represalia por un mortífero lanzamiento de cohetes en los Altos del Golán, ocupados por Israel.
Siete personas han muerto y 78 resultaron heridas en el ataque, según ha informado la cadena libanesa Tele Liban, citando a la autoridad de defensa civil. Los medios de comunicación estatales iraníes han confirmado que entre los muertos se encuentra un asesor militar iraní.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha advertido que Israel ha dado pie a un “duro castigo para sí mismo” y que Teherán tiene el deber de vengar la muerte de Haniyeh. Las fuerzas iraníes ya han atacado directamente a Israel durante la guerra de Gaza. El sucesor más probable de Haniyeh es Jaled Meshaal, su adjunto en el exilio que vive en Qatar, según expertos y responsables de Hamás.
El portavoz del gobierno israelí, David Mencer, ha declarado a los periodistas que Israel se ha comprometido a negociar un alto el fuego en Gaza y a garantizar la liberación de los rehenes israelíes retenidos por militantes palestinos en Gaza.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha evitado en Singapur una pregunta sobre la muerte de Haniyeh, afirmando que un acuerdo de alto el fuego en Gaza era clave para evitar una escalada regional más amplia. Aunque sí ha informado que Estados Unidos no ha tenido conocimiento de la operación ni ha participado en él.
Qatar, que junto con Egipto ha estado mediando en las conversaciones para detener los combates en Gaza, ha condenado el asesinato de Haniyeh. “¿Cómo puede tener éxito una mediación cuando una parte acaba con la vida al negociador de la otra?”, ha publicado el primer ministro Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani en la red social X.
En Washington, Kirby ha asegurado que el proceso de alto el fuego no ha sido “completamente torpedeado”, añadiendo que “todavía creemos que el acuerdo sobre la mesa merece la pena”.