Indra dotará al Ejército de Tierra con un nuevo laboratorio químico movil
El Ejército de Tierra, de la mano de Indra, contará con un nuevo y sofisticado laboratorio químico móvil capacitado para un despliegue rápido en zona de operaciones y provisto de los sistemas óptimos para la identificación de agentes agresivos químicos tóxicos químicos industriales que pudieran estar siendo empleados por el adversario.
La empresa española será la encargada de suministrar los nuevos equipos que potenciaran las capacidades operativas del Regimiento de Defensa NBQ “Valencia” Nº1. Hasta ahora, el Ejército de Tierra contaba con una serie de sistemas empleados para la recolección de muestras en zonas contaminadas y su posterior análisis, entre ellos figuran: los Vehículos de Reconocimiento VAMTAC, los BMR 6×6 o el Equipo de Muestreo e Identificación de Agentes Biológicos, Químicos y Radiológicos (SIBCRA).
Con esta última adquisición, el Ejército de Tierra será capaz de desplegar un laboratorio completo en zona de operaciones, donde recibir y analizar las diferentes muestras y desde donde el personal especializado podrá trabajar de forma segura, teniendo a su disposición el equipamiento más avanzado en materia de identificación.
Desde la empresa ponen en valor la agilidad y la eficacia de la que se beneficiaran nuestros militares en el desempeño de sus actividades y la reducción de los tiempos gracias a la versatilidad que permite contar con un equipo de despliegue rápido.
El laboratorio está compuesto por un contenedor que alcanza los seis metros de longitud y que albergará la zona de trabajo, así como una zona de equipada con la climatización, filtración NRBQ del aire, depósitos de agua, SAI, el grupo electrógeno y el almacén de material.
La identificación de agentes químicos constituye el primer paso a la hora de reaccionar de forma adecuada frente a este tipo de incidentes y contar con estos nuevos sistemas potencia las capacidades a la hora de perseguir la utilización de armamento químico prohibido, especialmente en aquellos lugares y conflictos enapoyo mutuo los que se emplea contra la población civil.
El nuevo equipamiento contará además con una cabina de manipulación aislada del resto del laboratorio; especialmente diseñada para la recepción y preparación de las muestras. Gracias al sistema de comunicaciones integrado en los nuevos equipos el intercambio de información con los diferentes mandos será inmediato, pudiendo transmitir los resultados obtenidos de los análisis de forma segura y rápida.
La totalidad del nuevo equipamiento de análisis con el que se ha dotado al Ejército de Tierra es plenamente compatible con el que en la actualidad INTA emplea en sus instalaciones (La Marañosa). De manera que ambos laboratorios tiene capacidad para prestarse apoyo mutuo en caso de que exista la necesidad de confirmar alguno de los resultados obtenidos.
En definitiva se trata de una capacidad crítica que contribuye a la protección de la fuerza y la población civil ante un posible ataque o frente a emergencias dentro de esta categoría.
Indra lidera la industria europea en materia de sistemas y laboratorio NRBQ (Nuclear, Radiológico, Bacteriológico y Químico), así como en el ámbito Counter-IED (Contra Artefactos Explosivos Improvisados) y con este nuevo contrato refuerza su posición como uno de los principales proveedores tecnológicos en los que confía el Ejército de tierra.
Paralelamente Indra ha participado en numerosos proyectos europeos de I+D y ha suministrado equipos que han sido empleados con excelentes resultados por diferentes países, entre ellos: suministró el laboratorio empleado por países OTAN en Afganistán (2011-2014); equipó el de entrenamiento internacional que la Agencia Europea de Defensa (EDA) con laboratorios forenses transportables, diseñados para contribuir a la formación de especialistas militares y para el despliegue en caso de necesidad; ha desarrollado un Vehículo de Reconocimiento NRBQ, el AREVE (Advanced REconnaissance VEhicle), capaz de transportar los más modernos equipos para responder a emergencias de este tipo; ha dotado con un laboratorio de seguridad biológica (nivel 3) a la Universidad de Granada.