La UME continúa luchando contra los efectos de la gota fría
A pesar de que los cielos comienzan a despejarse en el sureste peninsular, la UME continúa trabajando en el dispositivo de emergencia desplegado para hacer frente a los devastadores efectos de la gota fría. La UME ha sido la encargada de coordinar la intervención de los militares durante las labores de rescate, en las que han participado efectivos del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire por parte de las Fuerzas Armadas, además de personal de bomberos, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, agentes forestales o Cruz Roja entre otros.
A lo largo de este fin de semana y desde que comenzaran las alertas por el temporal, alrededor de 1.314 militares han sido desplegados en las diferentes zonas afectadas: 972 efectivos de la UME, 202 pertenecientes al Ejército de Tierra, 60 miembros de la Armada y 80 del Ejército del Aire, además de vehículos, camiones, embarcaciones, drones y helicópteros.
Divididos en dos grupos tácticos para cubrir los principales focos de riesgo en Murcia y Orihuela y la Vega Baja del Segura, los miembros de la UME han trabajado sin descanso a lo largo de todo el fin de semana para atender las tareas de rescate. El centro de abastecimiento y logística que ha suministrado apoyo a los dos equipos que han intervenido en las zonas afectadas fue instalado en el pueblo Murciano de Jabalí Nuevo. En Murcia, además de la UME, está trabajando el Tercio Levante de la Armada, el Regimiento Zaragoza con la III Bandera Paracaidista, por parte de Tierra, y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla, del Ejército del Aire.
Hasta el momento el temporal ha dejado una cifra de 6 víctimas mortales y una persona que todavía se encuentra en paradero desconocido; se han llevado a cabo más de 4.000 evacuaciones; se han cortado alrededor de 80 carreteras y 25 municipios han sufrido graves daños. Desde la UME han informado que los trabajos todavía se prologaran durante varios días tras finalizar las tareas de rescate, momento en el que se procederá con el resto de labores de limpieza, achique de agua, reparaciones, etc.
Según datos del Ministerio de Defensa, hasta el momento, la última cifra de personas rescatadas por las Fuerzas Armadas asciende ya a 710, de ellas 550 lo han sido en toda la Vega Baja (Alicante): 480 por medios terrestres y embarcaciones y 70 evacuados en helicópteros y 160 en la provincia de Murcia.
En este tipo de desastres naturales, cobran un valor singular las capacidades con las que cuentan el Arma de Ingenieros o los Zapadores de nuestras FAS a la hora de contener avenidas, para el restablecimiento de infraestructuras críticas o para el drenaje de las zonas inundadas. Entre sus conocimientos técnicos se incluye la hidráulica, lo que les permite el estudio, planificación y puesta en práctica de operaciones para extraer, evacuar, transportar y distribuir aguas de la forma más conveniente. Entre los medios de los que disponen para estos fines destaca la utilización de “bombas de gran capacidad de achique como el SIGEFLU, un sistema modular que permite impulsar 17.000 litros de agua por minuto a 4 o 5 kilómetros de distancia mediante bombas de serie, o 50.000 litros/minuto a 1 km. con bombas en paralelo, o Equipo Medio de Bombeo de Aguas y Lodos (EMBAL) con capacidad de bombeo de 320 m3/h”.
Así mismo, la maquinaria empleada por los ingenieros es fundamental a la hora de levantar barreras y muros de contención o para la reparación de motas y la adecuación y el restablecimiento de vías de comunicación. De ahí que en el caso de Murcia, el equipo de la UME desplegado, cuenta con la colaboración de ingenieros del Ejército de Tierra, Zapadores de Infantería de Marina (Armada Española) y del Ejército del Aire.
En estos momentos el riesgo de desbordamientos se ha reducido en los principales focos y las alertas se han desplazado hacia áreas del interior. Las previsiones apuntan a que en próximos días la inestabilidad se trasladará hacia la mitad norte y la zona centro de la península pero sin llegar a alcanzar las cotas del fin de semana.
Mientras, por parte de la población y las autoridades, las muestras de agradecimiento hacia la UME, las Fuerzas Armadas y el resto del personal que está participando en el dispositivo de emergencia se repiten por todo el país.
La UME contra los elementos
Tras el incendio forestal que tuvo lugar en Guadalajara en el año 2005, el cual se cobró la vida de 11 personas, se tomó la decisión de crear un órgano que hiciera frente a este tipo de emergencias y que sirviera como apoyo y refuerzo a las Comunidades Autónomas que pudieran verse sobrepasadas por las consecuencias del desastre. Se optó por la creación de una unidad militar que “preservase la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en caso de catástrofe”, y así nació, en 2005, la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Este tipo de desastres han alcanzado nuevas cotas en nuestro tiempo y sus efectos van más allá de la pérdida de vidas humanas o sus propiedades; pueden afectan a las comunicaciones, a infraestructuras críticas, etc. Sobre esta base se aprobaría el Protocolo de Intervención de la Unidad Militar de Emergencias, según el cual la intervención de la UME puede ser ordenada cuando concurran situaciones de emergencia que tengan su origen en riesgos naturales (inundaciones, terremotos, nevadas, incendios etc.); derivadas de riesgos tecnológicos (químico, nuclear, biológico, etc.); por contaminación o cualquier otra causa a determinar por las autoridades.
Conviene aclarar que no es competencia de la UME la realización de tareas de prevención, a excepción de aquellos supuestos en los que sea preciso a la hora de atajar una emergencia declarada. Tampoco las emergencias en el mar están contempladas dentro del protocolo su Protocolo de Intervención, salvo en circunstancias excepcionales.
Orgánicamente la UME se estructura en: un Cuartel General en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid); un Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias (RAIEM), también en Torrejón, que cuenta con el Grupo de Apoyo a Emergencias (GAEM) y el Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA); el Batallón de Transmisiones (BTUME); el Primer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM I); el Segundo Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II), en las instalaciones de la Base Aérea de Morón (Sevilla), y en destacamentos ubicados en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife; el Tercer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM III), ubicado en la Base militar “Jaime I” del Ejército de Tierra, en Bétera (Valencia); el Cuarto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM IV), situado en la Base Aérea de Zaragoza; y el Quinto Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM V), en la Base militar ‘Conde de Gazola’, en San Andrés de Rabanedo (León). En total, 3.987 Cuadros de Mando y personal de Tropa y Marinería.