Corea del Norte prueba un nuevo misil de largo alcance
Corea del Norte ha probado un nuevo misil de crucero de largo alcance que amenazaría gran parte de Japón. Según ha informado la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) las pruebas realizadas fueron un éxito y los misiles volaron durante más de dos horas, recorriendo unos 1.500 kilómetros, antes de alcanzar sus objetivos en el espacio aéreo norcoreano y caer en aguas territoriales.
Este último lanzamiento se produce pocos días después de que se realizara el tradicional desfile militar en Pyongyang para conmemorar el 73 aniversario de su fundación. Durante la parada no se mostró ninguna novedad en materia de misiles balísticos, sin embargo, sí pudieron verse trabajadores con trajes especiales de protección, lo que podría ser un indicio de la creación de una fuerza especial contra el Covid-19. Recordemos que Corea del Norte ha pasado más de un año aislada. Durante la pandemia ha suspendido la mayor parte del comercio con China, y se cree que su economía se encuentra en una situación desesperada.
La Academia de Ciencias de la Defensa de la República Popular Democrática de Corea ha sido el organismo al frente de las pruebas que tuvieron lugar los días 11 y 12 de septiembre. Según los medios norcoreanos “destacados funcionarios y científicos del sector de las ciencias y de la defensa participaron en el ensayo”.
Al acto habrían asistido figuras importantes de la política norcoreana, entre ellos, “Pak Jong Chon, miembro del Presidium del Buró Político y secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea (KWP), así como Kim Jong Sik y Jon Il Ho, subdirectores de departamento del Comité Central del KWP”.
El desarrollo de misiles de crucero de largo alcance es considerado por la autoridades norcoreanas como un elemento fundamental a la hora de “cumplir con el objetivo clave del plan quinquenal para el desarrollo de la ciencia de la defensa y sistemas de armas establecido en el VIII Congreso del Partido […] y tiene la importancia estratégica de poseer otro medio de disuasión eficaz para garantizar de manera más confiable la seguridad de nuestro estado y contener enérgicamente las maniobras militares de las fuerzas hostiles contra la RPDC”.
“Este nuevo logro es un fruto de la brillante política de nuestro Partido a la hora de priorizar la ciencia y la tecnología de defensa y un éxito del sector de defensa cuyos miembros están todos dispuestos a implementar las decisiones tomadas en el VIII Congreso del Partido” destacó Pak Jong Chon, subrayando además “la necesidad de que el sector de la ciencia de la defensa haga todo lo posible para aumentar las capacidades de defensa y la capacidad de disuasión del país”.
¿Nueva amenaza?
Los expertos especulan con la posibilidad de que se trate del primer misil de crucero de largo alcance capaz de portar una ojiva nuclear y tendría un alcance suficiente para llegar hasta Tokio. Cabe recordar que las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben a Corea del Norte la realización de pruebas con misiles balísticos, pero no con misiles de crucero como ha sido el caso.
La ONU considera que la peligrosidad de los primeros es superior basándose en la mayor capacidad a la hora de transportar cargas útiles más grandes y dañinas, además de contar con un alcance y una velocidad muy superiores a los de crucero. Mientras que misil balístico es impulsado por un cohete y sigue una trayectoria en forma de arco a gran altura para alcanzar sus objetivos; un misil de crucero funciona con motores a reacción y vuela a altitudes más bajas, lo que dificulta su detección.
Sin embargo, a pesar de que no vulnera ninguna regulación internacional, esta última prueba pone de manifiesto una realidad ciertamente preocupante. Corea del Norte ha demostrando una vez más que cuenta con capacidad para desarrollar armamento cada vez más moderno y peligroso a pesar las estrictas sanciones internacionales. Los medios estatales norcoreanos han descrito estos misiles como «estratégicos», lo que generalmente se traduce en la intención del régimen de equiparlos con una ojiva nuclear.
A día de hoy lo expertos todavía no tienen la certeza de si Corea del Norte tiene capacidad para miniaturizar una ojiva nuclear que quepa en un misil de crucero. Sin embargo, dada la cantidad de avances que han logrado hasta ahora, sería temerario apostar en su contra. Lo cierto es que Pyongyang se ha mostrado tranquilo desde que las conversaciones entre el expresidente de EE.UU, Donald Trump, y Kim Jong-un se interrumpieron en Hanoi en 2019.
Sus desarrolladores de armamento al parecer han estado ocupados.
En Japón no han tardado en manifestar su preocupación y el secretario jefe del gabinete nipón, Katsunobu Kato, ha confirmado que “están trabajando con EE.UU y Corea del Sur para monitorizar la situación”. Mientras tanto, fuentes estadounidenses consideran que esta última prueba pone de manifiesto el «enfoque continuo de Corea del Norte en el desarrollo de su programa militar», y han reafirmado su compromiso de defender a sus aliados.
Funcionarios de alto nivel de los tres países se reunirán esta misma semana para discutir el proceso de desnuclearización de Corea del Norte. Este encuentro se produce después de que el pasado marzo Corea del Norte desafiase las sanciones internacionales probando misiles balísticos y tras el anuncio por parte de la Agencia Atómica de la ONU de que el país habría reactivado un reactor que podría producir plutonio para la fabricación de armamento nuclear.