Claves tras tres meses de guerra entre Israel y Hamás

Ayer se cumplían tres meses del ataque de Hamás a Israel. Acontecimiento que propició una guerra que se ha cobrado, según fuentes en Gaza, más de 22.000 víctimas civiles. Se trata de un episodio más de un conflicto que se extiende desde 1948 y cuya evolución ha ido decantándose progresivamente más en favor de Israel por sus victorias militares durante siete décadas, así como por su alianza con Estados Unidos, su desarrollo tecnológico-militar y sus políticas de representación bajo Gobiernos cada vez más radicales de la mano de Benjamin Netanyahu. Tras 94 días de guerra, es menester señalar los puntos cardinales de este capítulo del conflicto y apuntar las claves a las que se debe prestar atención en una guerra que no da señales de acabar a corto plazo.

1.La figura de Netanyahu y su círculo político

  • La carrera política del primer ministro está en el ocaso, de hecho, son numerosas voces las que dan ésta por acabada. El ataque del 7 de octubre resulta un golpe político mortal por lo que representa la seguridad en la psique israelí y en todo aquello que el primer ministro abandera. El efecto de vulnerabilidad que el ataque supuso sobre Israel tiene escasos precedentes.
  • El radicalismo del Gobierno israelí está polarizando cada vez más a la sociedad. Sin una izquierda definida, la ultraderecha hace más ruido y aumenta la tensión regional con su discurso y sus acciones.
  • La sociedad israelí deberá decidir la imagen que proyecta al mundo eligiendo su próximo Ejecutivo.
  • No se debe olvidar que los ejecutivos liderados por Netanyahu tuvieron interés en su momento en que Hamás le arrebatara poder a la ANP, ya que éste es el actor que verdaderamente representa la amenaza política para los intereses de los gobiernos conservadores israelíes.

2. La Operación militar.

  • Interés de Netanyahu de prolongar la guerra para mantenerse en el cargo. Ganar tiempo para que los acontecimientos y un giro de guión que le dé oportunidad de revertir su reputación política.
  • Israel declara que comienza una nueva fase de la guerra. La franja continúa dividida en dos. Israel está retirando progresivamente su contingencia del norte de Gaza, pero continúa los bombardeos; mientras que la zona sur es la que estos días recibe los mayores ataques.
  • Pulsaciones de la población israelí. Las protestas por el planteamiento militar y una vía para recuperar a los rehenes están subiendo en resonancia. El planteamiento de Netanyahu va en otra dirección.
  • La muerte del líder de Hamás en Beirut es el primer golpe de Israel a la cúpula de poder de Hamás, los verdaderos responsables del ataque del 7 de octubre. Es significativo el tiempo que se ha tardado en alcanzar este tipo de objetivos desde que Israel declarara la guerra.
  • La guerra urbana y las bajas en las filas israelíes son una losa para el Gobierno. Consumen capital político.
  • Con el ataque que mató a Saleh Al-Arouri Israel demuestra que posee los medios tecnológicos y de inteligencia para anular con precisión quirúrgica a los verdaderos responsables de los ataques del 7 de octubre. Con ello, el bombardeo y la invasión de Gaza demuestran un trasfondo mayor que cualquier respuesta del acto terrorista de Hamás.

3. Impacto en la economía israelí por la militarización de la sociedad. Cabe subrayar el efecto de la guerra en la economía por la movilización que conlleva en el Estado hebreo. Tanto el efecto con la prolongación de la guerra como un escenario de posguerra implican un coste elevado para el país, especialmente si se plantea un control militar sobre la Franja tras el conflicto. A ello hay que sumar el efecto colateral  de la economía israelí en aquellos países de la región que guardan importantes vínculos comerciales con Tel Aviv.

Firmantes de los Acuerdos de Abraham (Fuente: Wikimedia)

4. Futuro de Hamás.

  • Los líderes de la cúpula política están en el extranjero.
  • Escaso respaldo internacional para una organización considerada terrorista por Occidente.
  • Se debe medir la reputación de Hamás dentro de Gaza. Han usado a la población como escudo humano, pero han conseguido la liberación de presos. Se debe considerar que su imagen no esté dañada dentro de ciertos sectores.

5. Futuro de los palestinos.

  • Papel de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Su consumida reputación le resta poder de movilización, sin embargo, siguen siendo el actor que la comunidad internacional respalda.
  • El liderazgo palestino exige una renovación si quiere recuperar su peso político y encauzar su causa como Estado. Asimismo, aun si elimina el brazo armado de Hamás y se anula a su órgano político, su idea perdurará y estará presente de alguna manera en el futuro de la política en Gaza.
  • Prestar atención a la atmósfera en Cisjordania. Tanto la reacción de la población palestina como a la cúpula política de la Autoridad Nacional Palestina. La dirección que tomen puede dar señales de su futuro y , por tanto, de todo el mundo palestino.

El presidente estadounidense, Joe Biden, en una reunión bilateral con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el 20 de septiembre de 2023. La relación entre ambos viene de lejos y destaca por su cercanía (Fuente: Wikimedia)

6. Papel de actores externos

  • Estados Unidos es la única voz que escucha Netanyahu. Su veto a la resolución de la ONU para un alto al fuego daña su reputación internacional. También hay que contar con que es año electoral en el país norteamericano.
  • Arabia Saudí puede ofrecer posibilidades que interesan a Israel. Además, no hay que pasar por alto el rechazo que Hamás genera en Riad por ser un perfil ideológico. Está por ver cuándo se retoma el diálogo para buscar la fórmula que lleva a Riad a reconocer oficialmente a Israel.
  • China se mantiene distante mientras que no se aclare la dirección de los acontecimientos
  • Rusia usa la coyuntura en Gaza para atacar las carencias de Occidente.
  • El mundo árabe se posiciona a través de su discurso, el cual es menos contundente que en otros momentos del conflicto palestino-israelí. No hay que olvidar que en el último lustro se han dado pasos hacia la aceptación de Israel en Oriente Medio. Tras el ataque de Hamás esta atmósfera ha cambiado, una victoria para Hamás, que era uno de los principales objetivos.
  • Hezbollah e Irán. El eje que respalda a Hamás en todos sus ámbitos. Tras la muerte del líder palestino en Beirut está por ver su reacción.
  • Qatar. En su territorio residen parte de la cúpula de líderes de Hamás. El país del Golfo es intermediario; juega su papel, el cual es tan conciso como necesario.
  • La Unión Europea ha dado muestras de polarización en su visión sobre el conflicto. Los discursos de sus líderes difieren en contenido y fuerza. Bruselas evidencia la ausencia de una dirección unificada, lo que supone el primer impedimento para que la Unión Europea sea un actor a tener en cuenta.
  • El Sur Global: Gaza es otro escenario más en el que se pone en evidencia la ineficacia del sistema internacional vigente. Países fuera de la órbita occidental encuentran en esta guerra otro argumento para anhelar una alternativa.
  • Efecto en el flujo logístico global. Ataque de los Huthis desde Yemen a busques mercantes en el estrecho de Bab el-Mandeb. Otra prueba de que este conflicto va más allá de Oriente Medio

Ataques a embarcaciones en el estrecho de Bab el-Mandeb, entrada y salida del mar Rojo y al Canal de Suez. (Fuente: Wikimedia)

7. Consecuencias del asesinato de del líder de Hamas. Posibilidad de que se amplie el espectro de guerra. Reacción de Nasrallah: implicación más directa de Hezbollah en la guerra. Sin embargo, es poco probable que ésta e Irán planteen una guerra abierta. Son conscientes de que sus máximos réditos los alcanzan en la zona gris, en un formato asimétrico y a través de proxis (especialmente de Teherán). Una guerra abierta no es el formato de confrontación que interesa a estos dos actores, pero desde la muerte de Saleh Al-Arouri la tensión en la región ha aumentado. Los últimos ataques de Israel contra Hezbollah evidencian la escalada de tensión.

8. Derecho internacional y las consecuencias sobre Israel. Sudáfrica denuncia a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por cometer genocidio. Ello implica que un fallo en su contra podría conducir a su suspensión en la ONU, con unas consecuencias tectónicas en el amparo que Estados Unidos le concede bajo su derecho de veto.