El Gobierno da luz verde a la nueva Estrategia de Seguridad Nacional
La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional considera por primera vez las campañas de desinformación (fake news) como una forma de guerra híbrida. El documento ha sido aprobado hoy por el Consejo de Ministros.
La de 2017 es la primera Estrategia de Seguridad Nacional que se aprueba tras la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional de 2015 y que sustituye a la Estrategia de 2013. Ha sido una Comisión de Alto Nivel -en la que han participado los ministerios, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y más de 50 expertos- la encargada de dirigir el proyecto, bajo la supervisión del Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
“España se enfrenta a una serie de amenazas y desafíos, tanto internos como externos, incluyendo el reto demográfico, su limitada interconexión energética o problemas de cohesión territorial”, cita el DSN. Sin embargo, han sido las campañas del desinformación o fake news el epicentro del texto, que por primera vez ha puesto sobre la mesa la peligrosidad de los ciberataques, operaciones de manipulación de la información o elementos de presión económica.
Por su parte, la nueva Estrategia, que consta de seis capítulos, identifica a los los conflictos armados, el terrorismo, el crimen organizado, la proliferación de armas de destrucción masiva, el espionaje, las ciberamenazas y las amenazas sobre las infraestructuras críticas como los principales riesgos identificados y reserva un apartado para hablar del terrorismo yihadista, “uno de los principales problemas de seguridad a los que se enfrenta el mundo y que de nuevo mostró toda su brutalidad en España en agosto de 2017”.
En cuanto a los desafíos a futuro, la inestabilidad económica, la vulnerabilidad energética, los movimientos migratorios, las emergencias y catástrofes, las epidemias y pandemias y el cambio climático, siguen siendo los principales retos que debe de afrontar un país a un no se ha recuperado plenamente de la crisis económica: “Dichas amenazas y desafíos no existen aislados, sino que están interconectados, sus efectos traspasan fronteras y se materializan con frecuencia en los espacios comunes globales, como el ciberespacio, el espacio marítimo y el espacio aéreo y ultraterrestre”.
El documento final ha sido consensuado con el PSOE y Ciudadanos (C’s) y tal y como asegura el Gobierno “supone un plan a largo plazo que marca la estrategia en materia de seguridad para poner al país a la vanguardia”.
Tan sólo un día antes de la publicación de la Nueva Estrategia, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, anunció en un encuentro organizado por el periódico La Razón que propondrá la creación de un grupo de trabajo que reúna a diputados y a editores de los principales medios de comunicación para que “se estudie a fondo la amenaza de la desinformación contra nuestra democracia y se busquen soluciones a la altura de este gran desafío”.
La modificación del plan de Seguridad Nacional se produce tan sólo dos meses después desde que se intensificaran las noticias falsas procedentes de perfiles alojados en territorio ruso – un 50 por ciento- y Venezuela, un 30 por ciento.