Mueren siete voluntarios en Gaza de la ONG World Central Kitchen del chef José Andrés

Ciudadanos de nacionalidades australiana, británica y polaca se han encontrado entre las siete personas que trabajaban para World Central Kitchen, organización no gubernamental dedicada al abastecimiento de comida que pertenece al famoso chef español José Andrés, que murieron ayer en un ataque aéreo israelí en el centro de Gaza, según ha informado la ONG.

Los trabajadores, entre los que también había palestinos y un ciudadano con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá, viajaban en dos coches blindados con el logotipo de WCK y otro vehículo, señala también la ONG en el comunicado.

A pesar de haber coordinado sus movimientos con las Fuerzas de Defensa israelíes, el convoy fue atacado cuando salía de su almacén de Deir al-Balah, tras descargar más de 100 toneladas de ayuda alimentaria humanitaria llevada a Gaza por mar, ha informado WCK. «Esto no es sólo un ataque contra la WCK, es un ataque contra las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más terribles, en las que los alimentos se utilizan como arma de guerra», ha declarado Erin Gore, directora ejecutiva de World Central Kitchen. «Esto es imperdonable».

El ejército israelí ha anunciado que se encuentra realizando una revisión exhaustiva a los más altos niveles para entender las circunstancias de lo que calificó como un trágico incidente. «Las FDI hacen grandes esfuerzos para permitir la entrega segura de ayuda humanitaria, y han estado trabajando estrechamente con WCK en sus esfuerzos vitales para proporcionar alimentos y ayuda humanitaria a la población de Gaza», ha expresado el ejército.

Andrés, que puso en marcha WCK en 2010 enviando cocineros y alimentos a Haití tras un terremoto, dijo anteriormente que estaba desconsolado y afligido por las familias y amigos de los fallecidos. «El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada», ha manifestado en las redes sociales. «Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios, y dejar de utilizar los alimentos como arma. No más pérdidas de vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora», añade.

Por su parte, en un comunicado, el grupo islamista Hamás asegura que el ataque tenía como objetivo aterrorizar a los trabajadores de las agencias humanitarias internacionales, disuadiéndolos de sus misiones.

Asimismo, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha confirmado la muerte del cooperante Lalzawmi «Zomi» Frankcom, de 44 años, y ha advertido que su gobierno se ha puesto en contacto con Israel para exigir que los responsables rindan cuentas. «Se trata de una tragedia humana que nunca debería haber ocurrido, que es completamente inaceptable y Australia pedirá responsabilidades plenas y adecuadas«, ha declarado hoy en rueda de prensa.

Albanese también ha afirmado que es necesario proteger a los civiles inocentes y a los trabajadores humanitarios, y ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego duradero en Gaza, junto con más ayuda para socorrer a quienes sufren «tremendas privaciones».

Al mismo tiempo, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson, ha señalado en las redes sociales que «estamos desconsolados y profundamente preocupados por el ataque en el que murieron trabajadores humanitarios de WCKitchen en Gaza», y ha añadido: «los trabajadores de ayuda humanitaria deben ser protegidos mientras entregan ayuda que se necesita desesperadamente, e instamos a Israel a investigar rápidamente lo sucedido«.

De momento, WCK ha informado de que ha interrumpido de inmediato sus operaciones en la región y que tomará decisiones en breve sobre el futuro de su labor.

La WCK distribuye ayuda alimentaria y prepara comidas para personas necesitadas. El mes pasado declaró que había servido más de 42 millones de comidas en Gaza durante 175 días. WCK participó en el primer envío de ayuda a Gaza a través de un corredor marítimo desde Chipre en marzo. Un segundo envío de ayuda marítima del WCK de 332 toneladas llegó a Gaza a principios de esta semana.

Desde el inicio de sus operaciones en 2010, la organización ha entregado alimentos a comunidades afectadas por catástrofes naturales, refugiados en la frontera estadounidense, personal sanitario durante la pandemia de COVID-19 y personas en conflictos en Ucrania y Gaza.

Por otra parte, Irán asegura que Israel ha bombardeado su embajada en Siria, acabando con la vida de varios comandantes. Durante anoche, supuestamente aviones de guerra israelíes bombardearon la embajada de Irán en Siria en un ataque en el que, según Irán, han muerto siete de sus consejeros militares, entre ellos tres altos mandos, lo que supone una importante escalada en la guerra de Israel con sus adversarios regionales.

Medios de comunicación ubicados en el distrito de Mezzeh de Damasco, han presenciado a trabajadores de emergencias trepando por los escombros de un edificio destruido dentro del complejo diplomático, adyacente al edificio principal de la embajada iraní. Los vehículos de emergencia se encuentran aparcados en el exterior.

«Condenamos de forma enérgica este atroz ataque terrorista dirigido contra el edificio del consulado iraní en Damasco, en el que han muerto varios inocentes», ha declarado el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Mekdad, que ha sido visto en el lugar de los hechos junto con el ministro sirio del Interior.

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán ha declarado en un comunicado que siete asesores militares iraníes han muerto en el ataque, entre ellos Mohammad Reza Zahedi, un alto mando de la Fuerza Quds, brazo paramilitar y de espionaje exterior de élite.