Israel vuelve a atacar Gaza horas después de bombardear un centro de alimentos de la ONU

Las fuerzas israelíes vuelven a abrir fuego contra Palestina, que continúa esperando ayuda alimentaria en la ciudad de Gaza, y ha dejado seis muertos y herido al menos a otras 83, según informan los medios de comunicación. El ataque se ha producido horas después de que Israel bombardeara un centro de distribución de alimentos de la ONU en el sur de la ciudad de Rafah, matando a otras cinco personas, entre ellas un miembro del personal de los refugiados palestinos (UNRWA).

El ejército israelí ha asegurado que tiene previsto trasladar a cerca de 1,4 millones de civiles palestinos atrapados en Rafah a «islas humanitarias» en medio de Gaza antes de lanzar otra invasión terrestre.

Israel asegura que el ataque aéreo contra un centro de distribución de alimentos de la ONU en el sur de Gaza ha matado a un comandante de Hamás contra el que iba dirigido, y funcionarios sanitarios palestinos afirmaron que mató a otras cuatro personas, entre ellas un trabajador de la ONU.

El ejército israelí dijo que el ataque ha acabado con Mohammad Abu Hasna, a quien ha descrito como un militante de Hamás que proporcionaba información al grupo sobre las posiciones de las tropas israelíes y que «también estaba implicado en hacerse con el control de la ayuda humanitaria y distribuirla a los terroristas de Hamás.»

Por su parte, en un comunicado, Hamás asegura que Abu Hasna era miembro de su fuerza policial y condenó su muerte como un «cobarde asesinato» destinado a interrumpir la distribución de ayuda. Hamás ha identificado a otro de los cinco asesinados como el jefe de un comité de emergencia para Rafah, Nidal al-Sheikh Eid.

La UNRWA ha informado de que una de sus instalaciones ha sido alcanzada en Rafah, una zona del sur de Gaza donde se refugia más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de la ciudad. Al menos un miembro del personal de la UNRWA se encuentra entre los cinco muertos y otros 22 han resultado heridos, y afirma también que las coordenadas de la instalación habían sido compartidas con el ejército israelí. «El ataque de hoy contra uno de los pocos centros de distribución de la UNRWA que quedan en la Franja de Gaza se produce cuando los suministros de alimentos se están agotando, el hambre es generalizada y, en algunas zonas, se está convirtiendo en hambruna», dice el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini.

Hamás ha negado las acusaciones de Israel de que desvía ayuda alimentaria y afirma que Israel utiliza la hambruna para presionar a la población palestina. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido de que está decidido a que la UNRWA fuera sustituida por otras agencias sin perjudicar la distribución de la ayuda, citando los supuestos vínculos entre la agencia y los militantes de Hamás.

En Washington, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado en una rueda de prensa que todavía no ha recibido detalles del incidente, pero sostiene que Israel debe proteger la seguridad de los trabajadores humanitarios a pesar de las duras condiciones. «Estás en una zona de guerra. Hay un grupo terrorista que dispara desde hospitales, escuelas y edificios de apartamentos, pero el ejército y el gobierno israelíes tienen la responsabilidad y la obligación de hacer todo lo posible para garantizar que los trabajadores humanitarios puedan hacer su trabajo», ha dicho Blinken.

Con la guerra de Gaza ya en su sexto mes, la ONU ha advertido de que al menos 576.000 personas en Gaza, una cuarta parte de la población, están al borde de la hambruna y la presión mundial ha ido en aumento sobre Israel para que permita un mayor acceso al enclave.

El martes, Naciones Unidas utilizó una nueva ruta terrestre para entregar alimentos al norte de Gaza por primera vez en tres semanas. «Hemos estado haciendo esfuerzos para facilitar la entrada de más ayuda en el norte de Gaza», declaró el miércoles a los periodistas el portavoz del gobierno israelí, Tal Heinrich. «Se trataba de un proyecto piloto para evitar que Hamás se apoderara de la ayuda, como suele hacer».

Estados Unidos, Jordania y otros países han realizado lanzamientos aéreos de ayuda en Gaza y el martes un barco con 200 toneladas de ayuda zarpó de Chipre en un proyecto piloto para abrir un corredor marítimo que permita entregar suministros. Aunque los funcionarios de la ONU han acogido con satisfacción las nuevas rutas de ayuda, insisten en que no hay sustituto para el acceso terrestre.

La guerra comenzó cuando combatientes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y secuestrando a 253 rehenes, según los recuentos israelíes. Israel lanzó entonces un ataque aéreo, marítimo y terrestre que ha matado a más de 31.000 palestinos, según las autoridades sanitarias de Gaza, gobernada por Hamás.

Desde que comenzó la guerra de Gaza, la violencia ha aumentado en Cisjordania, ocupada por Israel, con un incremento de las incursiones militares israelíes y de los ataques callejeros palestinos. El miércoles, las autoridades israelíes informaron de que un palestino de 15 años apuñaló a un soldado y a un guardia en un puesto de control entre Cisjordania y Jerusalén antes de morir tiroteado.

En incidentes separados, las fuerzas israelíes mataron a dos palestinos durante una redada en Yenín, mientras que un palestino de 13 años fue asesinado por las fuerzas israelíes en las afueras de Jerusalén, en lo que la policía israelí describió como un violento disturbio.