Israel promete «ataques implacables» contra Hamás
El ejército israelí ha asegurado estar preparándose para «ataques implacables» para desmantelar a Hamás, mientras que el ex presidente estadounidense Barack Obama ha advertido de que «cualquier estrategia militar israelí que ignore los costes humanos podría acabar siendo contraproducente».
El Ministerio de Sanidad palestino ha declarado que el número de muertos en Gaza ha superado ya los 5.000 en dos semanas de ataques aéreos israelíes en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel, en el que el grupo militante islamista mató a más de 1.400 personas.
Israel bombardeó cientos de objetivos en Gaza desde ayer, mientras sus soldados luchaban contra militantes de Hamás durante incursiones en la asediada franja palestina, donde los civiles continúan atrapados en condiciones angustiosas.
Hamás liberó el lunes a dos mujeres israelíes entre los más de 200 rehenes tomados durante su asalto. El número total de rehenes liberados es de cuatro.
El jefe del Estado Mayor israelí, el teniente general Herzi Halevi, ha emitido un comunicado en el que sugiere que Israel no tiene intención de frenar sus ataques contra la poblada Franja de Gaza e insinuaba que se encuentra bien preparado para un asalto terrestre.
«Queremos llevar a Hamás a un estado de desmantelamiento total«, ha declarado Halevi. «El camino es un camino de ataques implacables, dañando a Hamás en todas partes y de todas las formas». «Estamos bien preparados para las operaciones terrestres en el sur», ha añadido, en referencia al sur de Israel, colindante con Gaza. «Las tropas que tienen más tiempo están mejor preparadas, y eso es lo que estamos haciendo ahora».
En público, Estados Unidos ha insistido en el derecho de Israel a defenderse, pero dos fuentes han afirmado que la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado han intensificado los llamamientos privados a la prudencia en las conversaciones con los israelíes.
Una de las prioridades de Estados Unidos es ganar tiempo para negociar la liberación de otros rehenes, han añadido las fuentes. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, preguntado sobre la posibilidad de un alto el juego, ha señalado: «Debemos liberar a esos rehenes y entonces podremos hablar».
Mientras, Obama, en declaraciones poco habituales de un ex presidente estadounidense sobre una crisis de política exterior, ha emitido una declaración escrita en la que advierte a Israel por la pérdida de tantas víctimas civiles en sus represalias contra Hamás que alienara a generaciones de palestinos.
«Cualquier estrategia militar israelí que ignore los costes humanos podría acabar volviéndose en su contra. Ya han muerto miles de palestinos en los bombardeos de Gaza, muchos de ellos niños. Cientos de miles se han visto obligados a abandonar sus hogares«, afirma Obama en un comunicado publicado en las redes sociales.
No ha quedado claro si Obama ha coordinado su declaración con Biden, quien fue su vicepresidente durante su mandato, y la Casa Blanca tampoco ha respondido a ninguna solicitud de comentarios.
«La decisión del gobierno israelí de cortar los alimentos, el agua y la electricidad a una población civil cautiva amenaza no solo con empeorar una creciente crisis humanitaria«, añade el comunicado. «Podría endurecer aún más las actitudes palestinas durante generaciones, erosionar el apoyo mundial a Israel, hacer el juego a los enemigos de Israel y socavar los esfuerzos a largo plazo para lograr la paz y la estabilidad en la región», termina en la declaración publicada en Medium en la que también condena el ataque de Hamás y reitera su apoyo al derecho de Israel a defenderse.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tiene previsto asistir hoy a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Próximo, aunque no está claro qué medidas podría tomar el Consejo, cuyos cinco miembros con derecho a veto parecen divididos.
A última hora de ayer, el Ministerio de Sanidad de Gaza informó que 436 personas han muerto en los bombardeos de las 24 horas anteriores, la mayoría en el sur del enclave costero junto al que se han concentrado tropas y tanques israelíes para una posible invasión terrestre.
El ejército israelí ha informado del ataque a más de 320 objetivos en Gaza durante 24 horas, entre ellos un túnel que albergaba a combatientes de Hamás, decenas de puestos de mando y vigilancia, y posiciones de lanzadores de mortero y misiles antitanque.
Al menos 5.087 palestinos han muerto en dos semanas de ataques, entre ellos 2.055 niños, según el Ministerio de Sanidad.
Con los 2,3 millones de habitantes de Gaza escasos de productos básicos, los líderes europeos parecían dispuestos a seguir el ejemplo de las Naciones Unidas y los países árabes y pedir una «pausa humanitaria» en las hostilidades para que pudiera llegar la ayuda.
Un convoy de camiones de ayuda humanitaria entregó ayer agua, alimentos y medicinas a la Franja de Gaza, el tercero desde que la ayuda comenzó a fluir el sábado, pero la ONU ha señalado que no se incluyó combustible y que las reservas se agotarán en dos días.
La ONU ha asegurado que la población de Gaza, desesperados, también carecen de lugares donde refugiarse de los incesantes bombardeos que han arrasado franjas del enclave gobernado por Hamás.