Armenia continúa distanciándose de Rusia
Conflicto en el Cáucaso Sur 14 -26 de noviembre
Armenia continúa distanciándose de Rusia incrementándose, día a día, el deterioro de las relaciones entre ambos países.
Una continua sucesión de acciones y gestos están materializando ese deterioro. Así, aunque el 9 de noviembre el viceministro armenio de Asuntos Exteriores, Vahan Kostanyan, dijo que Armenia no está considerando el proceso legal para abandonar de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, informó al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, el 14 de noviembre, que no participaría en la reunión de la OTSC que se celebra en Minsk, capital de Bielorrusia. La OTSC quiere ser una suerte de OTAN de los países aliados de Rusia.
Lukashenko declaró ese mismo día que Nikol Pashinyan no debería «tomar decisiones apresuradas» con respecto a la OTSC.
El 18 de noviembre Nikol Pashinyan declaró que Azerbaiyán tiene una nueva retórica contra Armenia que le hace pensar que ese país se está organizando para iniciar actividades militares contra Armenia.
El 19 de noviembre en medios rusos apareció la noticia de que Armenia, además de estar preparando su salida de la OTSC, va a proporcionar misiles y lanzadores de misiles a Ucrania. Esta información que carece de fundamento, entre otras cosas porque el arsenal armenio de esas armas se reduce a 14 lanzadores del siglo pasado, de ellos 7 lanzadores[1] Scud B, 3 Scarab y 4 Iskander-E.
El Scub B entró en servicio en 1964 y tiene un precisión de 450 metros; el Scarab es también un misil del siglo pasado, este fue mejorando su precisión con la fabricación de diferentes modelos, pero esta oscila entre los 150 metros del modelos A (de 1897) y los 70 metros del modelo C (desarrollado en la década de 1990); el Iskander-E es el lanzador más moderno, con una precisión de 20 a 30 metros, aunque es de 1991 ha tenido modernizaciones, el modelo E es el dedicado a la exportación, puede superar sistemas de defensa aérea y puede ser un sustituido de los aviones bombarderos, en escenarios donde las fuerzas aéreas del contrario tienen superioridad. Estas armas armenias son las únicas que dan algo de disuasión frente a Azerbaiyán ya que, aunque escasas, puede bombardear ciudades azeríes, por ello es muy dudoso que Armenia se desprenda de ellas sin tener alternativas occidentales a las mismas y, se estas no se han entregado a Ucrania, difícilmente se enviarán a Armenia.
Estas acusaciones de entrega de armas armenias a Ucrania fueron negadas por el portavoz del Ministerio de Defensa armenio, Aram Torosyan.
El 20 de noviembre, al hacerse oficial la ausencia de Armenia en la reunión de Minsk, en redes sociales rusas hubo una preocupación general por el distanciamiento entre Rusia y Armenia, tras los últimos acuerdos firmados por los armenios con países occidentales, entre ellos uno con la Unión Europea para que los observadores de la Misión de la UE en Armenia (EUMA) puedan moverse por el país más fácilmente; también, las noticias sobre la supuesta entrega de armas a Ucrania ha suscitado críticas generalizadas contra Armenia en las redes sociales rusas.
El 21 de noviembre, a colación de estas noticas, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, no perdió la oportunidad de añadir leña al fuego; así, aprovechando una conferencia en Bakú (capital de Azerbaiyán) sobre «Descolonización: empoderamiento y desarrollo de las mujeres», declaró que Francia está proporcionando armas a Armenia y que esto está desestabilizando el sur del Cáucaso, preparando el terreno para una nueva guerra. Estas declaraciones parecen indicar que las preocupaciones de Nikol Pashinyan, sobre la retórica bélica de Azerbaiyán, no están desencaminadas.
Francia ha proporcionado a Armenia vehículos 4×4 blindados ACMAT Bastion, estos son capaces de transportar 8 fusileros más un jefe y un conductor. Son vehículos con una limitada capacidad de supervivencia en un escenario de guerra convencional; por el contrario, son muy aptos para operaciones de control del territorio en operaciones de mantenimiento de la paz o de lucha contra una insurgencia, que no es el caso de Armenia.
ACMAT Bastion
en Mali 2015.
Francia anunció, hace meses, la entrega a Ucrania de 20 de estos vehículos, perece que Ucrania los ha rechazado, y el paquete ha sido enviado a Armenia. Indudablemente el 4×4 ACMAT Bastion no es medio que pueda desequilibrar el Cáucaso sur.
El 22 de noviembre la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) celebró el Minsk su esperada reunión conjunta del Consejo de ministros de Asuntos Exteriores, el Consejo de ministros de Defensa y el Comité de secretarios del Consejo de Seguridad de los Estados miembros, sin que los representantes de Armenia asistieran.
Ante esta la ausencia de Armenia, el 23 de noviembre, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, hizo un guiño diplomático al declarar que entiende que los jefes de Estado tienen sus propios eventos en sus agendas de trabajo, indicando que la reunión es una «muy buena ocasión para intercambiar opiniones».
Al día siguiente, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, recordó que Armenia había pagado a Rusia por los envíos de armas hace tiempo comprometidos, pero que Rusia ni había entregado las armas, ni devuelto el dinero.
Poco después, Nikol Pashinyan, denunció el incumpliendo de Rusia a los acuerdos de exportación de armas a Armenia; y, ante la cicatería rusa, propia de un mercadillo que escatima lo que debe dar, Pashinyan ofreció un acuerdo alternativo consistente, al parecer, en que el dinero entregado por las armas sirva para el pago de la deuda entre los dos países y que Rusia se quede con las armas ya pagadas.
Rusia, agobiada por la guerra de Ucrania, tiene actitudes cicateras con países a los que ha comprometido exportaciones de armas, tal es el caso de la India, que teme retrasos en la entrega por parte de Rusia de los sistemas de misiles antiaéreos S-400 comprometidos, aunque el jefe del Servicio Federal Ruso para la Cooperación Técnico-Militar, Dmitry Shugaev, declaró, hace meses, que Rusia entregará a la India los S-400 dentro del plazo acordado. En el caso de Armenia, este tipo de declaraciones no se han producido.