La ONU expresa su preocupación por el personal de Mantenimiento de la Paz de Líbano

Israel ha ampliado sus objetivos en su guerra contra los militantes de Hezbolá en Líbano, matando al menos a 21 personas en un ataque aéreo en el norte del país, según han informado las autoridades sanitarias, mientras millones de israelíes se refugian de los proyectiles lanzados al otro lado de la frontera.

Hasta ahora, las operaciones militares israelíes en Líbano se han centrado principalmente en el valle de la Bekaa, en el este, en los suburbios de Beirut, y en el sur, donde los incidentes entre tropas israelíes y fuerzas de paz de la ONU han creado tensiones. El ataque en la localidad septentrional de Aitou, de mayoría cristiana, ha alcanzado una casa alquilada a familias desplazadas, según el alcalde de la localidad, Joseph Trad. Además de los muertos, ocho personas resultaron heridas, según el Ministerio de Sanidad libanés. Israel ha informado a los habitantes de 25 pueblos del sur de Líbano que evacuaran a zonas situadas al norte del río Awali, que fluye a unos 60 km al norte de la frontera israelí.

Por ello, el Consejo de Seguridad de la ONU ha expresado su preocupación tras el ataque a varias posiciones de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano en medio de enfrentamientos entre el ejército israelí y Hezbolá.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de visita en una base militar del centro de Israel donde el domingo murieron cuatro soldados por un ataque de drones de Hezbolá, ha advertido que Israel continuará sus ataques al movimiento respaldado por Irán “sin piedad, en todo Líbano, incluida Beirut”.

En el centro de Israel, los residentes han estado refugiándose mientras sonaban las sirenas. El ejército ha informado de que tres proyectiles que habían cruzado desde el Líbano han sido interceptados, aunque no ha habido heridos. También han asegurado que, desde ayer, unos 115 proyectiles disparados por Hezbolá han cruzado desde Líbano a Israel.

El conflicto entre Israel y Hezbolá se reanudó hace un año, cuando el grupo militante comenzó a disparar cohetes contra Israel en apoyo de los militantes palestinos de Hamás al comienzo de la guerra de Gaza. En las últimas semanas, se ha intensificado de forma notable, e Israel afirma que sus operaciones tienen como objetivo garantizar el regreso de los desplazados, que son decenas de miles de personas, de sus hogares en el norte de Israel. También han aumentado las operaciones militares israelíes en el norte de Gaza, y al menos a 10 personas han muerto mientras hacían cola para conseguir alimentos en Yabalia, según médicos palestinos.

A medida que Israel ha ido introduciendo sus fuerzas en el sur de Líbano en un intento de acabar con Hezbolá y su infraestructura militar, se han incrementado las tensiones entre Israel y la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, la FPNUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano).

La ONU ha informado de que carros de combate israelíes interrumpieron en su base el domingo. No obstante, Netanyahu ha rechazado dichas acusaciones, y niega que las tropas israelíes hayan dañado deliberadamente a las fuerzas de mantenimiento de la paz, calificándolas de “completamente falsas”, y ha repetido su llamamiento para que se retiren de las zonas de combate próximas a la frontera con Israel. Según Netanyahu, Hezbolá utiliza las posiciones de la FPNUL para encubrir sus ataques contra Israel.

“Israel tiene todo el derecho a defenderse de Hezbolá y seguirá haciéndolo”, ha añadido Netanyahu a través de un comunicado. También ha expresado su pesar a cualquier daño al personal de la FPNUL, pero ha manifestado que la mejor manera de garantizar su seguridad es “atender la petición de Israel y alejarse temporalmente del peligro”.

Mientras, el portavoz de la fuerza, Andrea Tenenti, ha señalado en un vídeo publicado en la red social X que la misión de mantenimiento de la paz no se moverá. “Nos quedamos. Estamos en el sur de Líbano bajo mandato del Consejo de Seguridad. Así que es importante mantener una presencia internacional y mantener la bandera de la ONU en la zona”, ha declarado.

El domingo, el ejército israelí trasladó a periodistas extranjeros al sur de Líbano para mostrarles el pozo de un túnel de Hezbolá situado a menos de 200 metros de una posición de la FINUL, así como depósitos de armas. “Estamos en una base militar de Hezbolá muy cerca de la ONU”, desveló el general de brigada Yiftach Norkin, señalando la trampilla del pozo en una zona cubierta de maleza y dominada por un puesto de observación de la ONU. Desde que anunció su operación terrestre cerca de la frontera, el ejército israelí afirma haber destruido docenas de pozos de túneles, lanzaderas de cohetes y puestos de mando de Hezbolá. La FPNUL ha afirmado que los ataques israelíes anteriores han limitado su capacidad de vigilancia y fuentes de la ONU han expresado su temor de que sea imposible vigilar cualquier violación del derecho internacional en el conflicto.

Mientras tanto, Oriente Próximo sigue en alerta máxima ante la posibilidad de que Israel tome represalias contra Irán por una andanada de misiles lanzada el 1 de octubre en respuesta a los ataques israelíes contra Líbano.

La oficina de Netanyahu ha afirmado que Israel escucha a Estados Unidos, pero decidirá sus acciones según su propio interés nacional. La declaración se adjuntaba a un artículo del Washington Post en el que se informa de que Netanyahu había comunicado a la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, que Israel atacará objetivos militares iraníes, no nucleares ni petrolíferos, lo que sugería un contraataque más limitado destinado a evitar una guerra a gran escala.

Ayer, la embajada de Estados Unidos en Líbano animó encarecidamente a sus ciudadanos a abandonar el país de inmediato, advirtiendo de que los vuelos adicionales dispuestos por el gobierno para ayudar a los ciudadanos estadounidenses a abandonar el país desde el 27 de septiembre no continuarán indefinidamente.