Hamás acepta alto el fuego mientras Israel toma el paso de Rafah
El grupo militante palestino Hamás ha aceptado la propuesta de alto el fuego en Gaza presentada por los mediadores, pero Israel continúa afirmando que las condiciones no satisfacen sus exigencias y continúa adelante con los ataques en Rafah, al mismo tiempo que planea seguir las negociaciones sobre el acuerdo.
Los carros de combate israelíes han tomado el paso fronterizo de Rafah, en la frontera con Egipto, tras avanzar durante la noche, mientras que sus fuerzas continúan atacando la ciudad desde el aire y por tierra y han comunicado a los residentes que abandonen ciertas zonas de la ciudad, que ha sido refugio de más de un millón de palestinos desplazados.
Hamás ha informado en un breve comunicado que su máximo dirigente, Ismail Haniyeh, ha manifestado a los mediadores qataríes y egipcios de que el grupo acepta su propuesta de alto el fuego. Mientras que la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado más tarde que la propuesta de tregua no satisfacía las exigencias de Israel, pero que Israel enviará una delegación con el objetivo de reunirse con los negociadores para intentar llegar a un acuerdo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar asegura que su delegación se dirigirá a El Cairo a lo largo del día de hoy para reanudar las negociaciones entre Israel y Hamás.
En un comunicado, la oficina de Netanyahu ha añadido que su gabinete de guerra había aprobado la continuación de su operación en Rafah. El ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, ha señalado en la red social X que Netanyahu estaba poniendo en peligro el alto el fuego al bombardear Rafah.
Un funcionario israelí, que se ha pronunciado bajo condición de anonimato, señala que la propuesta aprobada por Hamás era una versión suavizada de una oferta egipcia e incluía elementos que Israel no puede aceptar. «Al parecer, se trata de una artimaña para que Israel parezca la parte que se niega a llegar a un acuerdo», ha declarado el funcionario. Otro funcionario asegura que Hamás había aceptado el acuerdo de alto el fuego escalonado y liberación de rehenes que Israel propuso el pasado 27 de abril con solo pequeños cambios que no afectaban a las partes principales de la propuesta.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, ha declarado que Washington analizará la respuesta de Hamás con sus aliados en las próximas horas, y que un acuerdo era «absolutamente alcanzable».
Más de 34.600 palestinos han muerto en el conflicto, según las autoridades sanitarias de Gaza. La ONU asegura que la hambruna es inminente en el enclave. La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a otras 252, de las que se cree que 133 permanecen cautivas en Gaza, según los recuentos israelíes.
Cualquier tregua alcanzada supondría la primera pausa en los combates desde un alto el fuego que duró una semana el año pasado en noviembre, durante el cual Hamás liberó cerca de la mitad de los rehenes. Desde entonces, todos los esfuerzos por alcanzar una nueva tregua han fracasado debido a la negativa de Hamás a liberar a más rehenes sin una promesa de fin permanente del conflicto, y a la insistencia de Israel en que sólo discutiría una pausa temporal.
Taher Al-Nono, funcionario de Hamás y asesor de Haniyeh, ha manifestado que la propuesta satisfacía las exigencias del grupo en cuanto a los esfuerzos de reconstrucción en Gaza, el retorno de los palestinos desplazados y un intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos en cárceles israelíes. A su vez, el jefe adjunto de Hamás en Gaza, Khalil Al-Hayya, ha informado de que la propuesta consta de tres fases de seis semanas cada una, e Israel retiraría sus tropas de Gaza en la segunda fase.
A primera hora de ayer, Israel ordenó la evacuación de algunas zonas de Rafah, la ciudad fronteriza con Egipto que ha servido de último refugio para aproximadamente la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza. Un ataque israelí contra una casa en Rafah ha acabado con la vida de cinco palestinos, entre ellos una mujer y una niña, según han informado los médicos.
Israel cree que un número significativo de combatientes de Hamás, junto con posibles docenas de rehenes, se encuentran en Rafah y ha afirmado que la victoria pasa por tomar la ciudad clave. El aliado más cercano de Israel, Estados Unidos, le ha solicitado que ceje su asalto a Rafah, alegando que no debe hacerlo sin un plan para proteger a los civiles allí, que aún no se ha presentado. Otro funcionario estadounidense declaró que Washington está preocupado por los últimos ataques de Israel contra Rafah, pero no cree que representen una operación militar de envergadura.
Israel dijo el lunes que estaba llevando a cabo operaciones en la parte oriental de Rafah. Residentes palestinos afirman que se estaban produciendo ataques aéreos masivos. A través de mensajes de texto en árabe, llamadas telefónicas y folletos, los militares israelíes les indican que se trasladaran a una «zona humanitaria ampliada» situada a unos 20 km de distancia, y algunas familias palestinas han comenzado a desplazarse.