Hamás acusa a Israel de obstaculizar el alto el fuego tras la muerte de los hijos de su líder
Un funcionario de Hamás ha acusado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de «socavar» las conversaciones de alto el fuego después de que tres hijos y cuatro nietos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, hayan perdido la vida en un ataque aéreo israelí en el norte de Gaza. Asimismo, Haniyeh, ha afirmado que la organización no cederá en las conversaciones sobre el alto el fuego después del ataque, sucedido el primer día de Eid.
Tres hijos de Haniyeh, murieron a última hora del día de ayer en un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza, según ha informado el grupo islamista palestino y la familia de Haniyeh. El ejército israelí ha confirmado haber llevado a cabo el ataque y ha descrito a los tres hijos como operativos del brazo armado de Hamás.
Los tres hijos -Hazem, Amir y Mohammad- han muerto cuando el coche en el que viajaban ha sido bombardeado en el campo de Al-Shati, en Gaza, según Hamás. Cuatro nietos de Haniyeh, tres niñas y un niño, también han perdido la vida en el ataque, según Hamás. Al ser preguntado por los cuatro nietos muertos en el ataque aéreo, el ejército israelí ha señalado que no hay «ninguna información al respecto en este momento.»
Haniyeh, residente en Qatar, ha sido se ha mostrado en la línea más dura en la diplomacia internacional de Hamás durante la guerra con Israel en Gaza, donde la casa de su familia fue destruida en un ataque aéreo israelí en noviembre. «La sangre de mis hijos no es más valiosa que la sangre de nuestro pueblo«, ha declarado a medios de comunicación panárabes Haniyeh, de 61 años y padre de 13 hijos e hijas, según fuentes de Hamás.
Los tres hijos y los cuatro nietos estaban realizando visitas familiares durante el primer día de la festividad musulmana de Eid al-Fitr en Shati, su campo de refugiados natal en la ciudad de Gaza, según la familia.
Hamás informó el martes que se encontraba estudiando la propuesta israelí de alto el fuego en la guerra de Gaza, que dura ya más de seis meses, pero que era «intransigente» y no satisfacía las demandas palestinas. «Nuestras demandas son claras y específicas y no haremos concesiones al respecto. El enemigo se hará ilusiones si piensa que atentar contra mis hijos, en el momento culminante de las negociaciones y antes de que el movimiento envíe su respuesta, empujará a Hamás a cambiar de postura», declaró Haniyeh.
Israel ha aceptado en las conversaciones sobre el alto el fuego en la guerra de Gaza celebradas en Egipto concesiones sobre el regreso de los palestinos al norte del enclave.
Dos funcionarios israelíes con conocimiento de las conversaciones afirman que, según una propuesta estadounidense de tregua, Israel permitiría el regreso de 150.000 palestinos al norte de Gaza sin controles de seguridad. A cambio Hamás tendría que entregar una lista de rehenes de las mujeres, ancianos y enfermos que aún mantiene con vida.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu declinó hacer comentarios. Hamás señaló también el martes que la última propuesta transmitida por los mediadores egipcios y qataríes no satisfacía las exigencias, pero que la estudiaría más a fondo antes de responder. Israel considera que Hamás no quiere llegar a un acuerdo, según los dos funcionarios israelíes.
En el séptimo mes de guerra, las exigencias de Hamás son el fin de la ofensiva militar israelí, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y el permiso para que los palestinos desplazados regresen a sus hogares. El objetivo inmediato de Israel es conseguir la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás en su ataque transfronterizo del 7 de octubre. Afirma que no pondrá fin a la guerra hasta que Hamás deje de controlar Gaza y de amenazar militarmente a Israel.
Más de 33.000 palestinos han muerto desde el comienzo de la ofensiva israelí, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, la mayoría de los 2,3 millones de habitantes han sido desplazados y gran parte del enclave ha quedado arrasado.
Mientras, David Satterfield, nombrado enviado humanitario para Gaza por el gobierno estadounidense, ha declarado en un foro organizado por el Comité Judío Estadounidense que la mayoría «si no toda» la población de Gaza, de 2,2 millones de habitantes, se enfrenta a una hambruna. «Existe un riesgo inminente de hambruna para la mayoría, si no la totalidad, de los 2,2 millones de habitantes de Gaza», ha declarado Satterfield a medios israelíes. «Este no es un punto de debate. Es un hecho establecido, que Estados Unidos, sus expertos, la comunidad internacional y sus expertos evalúan y creen que es real.»
El enviado estadounidense también ha subrayado que, dado que Israel se considera la potencia que ejerce el control efectivo en Gaza, el país tenía la obligación de ayudar a los civiles que viven allí. «La horrible deshumanización de los israelíes que tuvo lugar el 7 de octubre y la deshumanización continua de los rehenes israelíes cada día que permanecen retenidos no puede igualarse a la deshumanización de los civiles palestinos inocentes», se citó en el evento en línea.
Mientras, el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha asegurado que Israel planea “inundar” Gaza con ayuda a través de un nuevo cruce y un puerto justo al norte del territorio asediado. Ha prometido «agilizar los controles de seguridad» a los que las organizaciones de ayuda han culpado de asfixiar el flujo de asistencia a los más de 2 millones de habitantes del territorio durante seis meses de guerra.