Israel intensifica los ataques contra Rafah pese a las críticas internacionales
Israel ha intensificado sus bombardeos sobre Rafah, en el sur de Gaza, y más de una docena de miembros de una familia han muerto en un ataque aéreo, según han declarado los residentes, mientras el Ministerio de Sanidad del enclave palestino en ruinas ha anunciado 29.313 muertos en la guerra hasta el momento. Mientras, desde la OMS afirman que “la situación sanitaria y humanitaria en la Franja de Gaza es inhumana y sigue deteriorándose y ha descrito el enclave como “una zona de muerte”.
En Jerusalén, el miembro del gabinete de guerra israelí Benny Gantz ha subrayado «prometedores primeros indicios de progreso» en un nuevo acuerdo para liberar a los rehenes retenidos por militantes de Hamás en Gaza, en medio de las conversaciones llevadas a cabo por Estados Unidos, Egipto y Qatar para garantizar una pausa en la guerra.
El ejército israelí ha informado de que ha intensificado las operaciones en Jan Yunis, una ciudad al norte de Rafah. En su resumen diario de los acontecimientos en Gaza no menciona los ataques contra Rafah y no ha respondido a la petición de comentarios al respecto.
Se calcula que alrededor de 1,5 millones de personas se hacinan en Rafah, en la franja más meridional del enclave, cerca de la frontera con Egipto; la mayoría de ellas han huido de sus hogares más al norte para escapar del ataque militar de Israel. El flujo de ayuda que entra en Gaza desde Egipto casi se ha agotado en las dos últimas semanas, y el colapso de la seguridad ha dificultado cada vez más la distribución de los alimentos que llegan, según datos facilitados por la ONU.
Israel ha informado en varias ocasiones estar preparándose para un asalto terrestre a Rafah, a pesar de la creciente oposición internacional, incluida la de Estados Unidos, su aliado incondicional, por temor a las pérdidas de vidas civiles. Los residentes de Rafah, alertados por mensaje de texto, han informado de varios ataques aéreos israelíes y de grandes explosiones en la ciudad, así como de barcos navales abriendo fuego en zonas frente a la playa.
Israel afirma que los militantes de Hamás utilizan edificios civiles como cobertura, algo que el grupo islamista niega continúa negando.
Los residentes locales también han afirmado que los carros de combate israelíes habían avanzado hacia el oeste desde Jan Yunis hacia Al-Mawasi, anteriormente una zona de relativa seguridad donde el ejército había dicho a los palestinos que buscaran refugio. Los carros de combate han alcanzado la carretera costera, aislando de hecho Jan Yunis y Rafah del resto de la Franja de Gaza, aunque se retiraron al cabo de unas horas, según las declaraciones de los residentes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha informado de que 69.333 personas habían resultado heridas en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, además de 29.313 muertos, 118 de ellos en las últimas 24 horas. La guerra fue desencadenada por militantes de Hamás que irrumpieron en el sur de Israel el pasado 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando a 253 como rehenes, según los recuentos israelíes.
Israel, que ha prometió entonces destruir a Hamás, ha respondido con un bombardeo aéreo y terrestre de Gaza que ha desplazado ya a la mayoría de sus 2,3 millones de habitantes, ha provocado hambruna generalizada y ha arrasado gran parte del territorio.
Gantz ha manifestado en una rueda de prensa televisada que proseguían los esfuerzos para negociar un nuevo acuerdo de liberación de los rehenes y que «hay primeros indicios prometedores de posibles avances». «No dejaremos de buscar la manera y no perderemos ninguna oportunidad de traer a nuestra gente«, ha afirmado.
Pero Gantz también ha advertido de que, si no se llegaba a un nuevo acuerdo, el ejército israelí seguiría combatiendo en Gaza incluso durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comienza el mes próximo. Israel ha tachado de «delirante» la exigencia de Hamás de detener la guerra y la retirada israelí de Gaza a cambio de la liberación de más rehenes. Durante la única pausa en los combates hasta la fecha, una tregua de una semana a finales de noviembre, se liberó a 110 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos retenidos en Israel.
El Programa Mundial de Alimentos ha informado esta semana de que había suspendido las entregas de ayuda alimentaria al norte de Gaza después de que sus camiones fueran atacados por multitudes hambrientas y se enfrentaran a saqueos y disparos. Reino Unido también ha declarado que Jordania ha enviado cuatro toneladas de ayuda financiada por el país, que incluye medicamentos, combustible y alimentos, al hospital Tal Al-Hawa, en el norte de Gaza, pero que «se necesita más ayuda, y rápido».
En el lugar de la casa bombardeada en Rafah, vecinos y familiares descargaron su ira contra Estados Unidos, que el pasado martes vetó un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza.
Mientras, el ejército israelí ha declarado que 29 militantes han muerto en operaciones selectivas en Jan Yunis en las últimas 24 horas. Asimismo, las fuerzas israelíes han destruido un túnel de más de un kilómetro bajo Jan Yunis que utilizan altos cargos de Hamás y la brigada regional del grupo como escondite y para gestionar operaciones de combate.