Irán promete vengar «las últimas gotas de sangre de los mártires»
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de Irán dice haber atacado el «cuartel general de espionaje» de Israel en la región iraquí del Kurdistán y haber golpeado también en Siria al grupo armado Isis.
Irán prometió vengarse por el asesinato de tres miembros del IRGC en Siria el mes pasado, entre ellos un general de alto rango, que servían como asesores militares allí.
«En respuesta a las recientes atrocidades del régimen sionista, causando la muerte de comandantes de los Guardias y del Eje de la Resistencia, una de las principales sedes de espionaje del Mossad en la región iraquí del Kurdistán ha sido destruida con misiles balísticos», afirma el CGRI en un comunicado. «Aseguramos a nuestra nación que las operaciones ofensivas de los Guardias continuarán hasta vengar las últimas gotas de sangre de los mártires», añade
Los ataques se producen en medio de la preocupación por la escalada de un conflicto que se ha extendido por Oriente Próximo desde que Israel invadió Gaza.
Por otra parte, el movimiento hutí de Yemen ampliará sus objetivos en la región del Mar Rojo y pondrá en su punto de mira buques estadounidenses, según ha afirmado un funcionario del grupo aliado de Irán, al tiempo que ha prometido continuar con los ataques después de la ofensiva de estadounidenses y británicos contra sus sitios en Yemen.
Los ataques de los hutíes contra buques en la zona desde noviembre han afectado a las empresas y alarmado a las principales potencias, en una escalada de la guerra de más de tres meses de Israel contra los militantes de Hamás en Gaza. El grupo afirma que actúa en solidaridad con los palestinos.
Los buques británicos y estadounidenses se han convertido en «objetivos legítimos» debido a los ataques lanzados por ambos países contra Yemen la semana pasada, ha declarado Nasruldeen Amer, portavoz de los hutíes. «El barco no tiene necesariamente que dirigirse a Israel para que lo tengamos como objetivo. Basta con que sea estadounidense», agrega Amer. «Estados Unidos está a punto de perder su seguridad marítima«.
Los hutíes habían asegurado con anterioridad que solamente atacarían barcos israelíes o en ruta hacia Israel.
En el último ataque, el Mando Central de Estados Unidos ha informado de que las fuerzas hutíes en Yemen golpearon con un misil balístico antibuque al buque granelero Gibraltar Eagle, propiedad y operado por Estados Unidos, aunque no hubo informes de heridos o daños significativos.
El operador del buque, Eagle Bulk Shipping, con sede en Estados Unidos, ha señalado que fue alcanzado por un «proyectil no identificado» mientras navegaba a 160 km del Golfo de Adén. El ataque provocó un incendio en una bodega del buque, que transportaba productos siderúrgicos, pero no causó heridos, y el barco continuó su ruta, ha indicado.
A primera hora del día, la empresa británica de seguridad marítima Ambrey ha informado de que un granelero de bandera de las Islas Marshall y propiedad estadounidense ha sido alcanzado por un misil mientras transitaba cerca del puerto yemení de Adén.
Según Ambrey, se ha considerado que el buque no estaba afiliado a Israel y que el ataque iba dirigido contra intereses estadounidenses en respuesta a los recientes ataques contra posiciones militares hutíes. El último ataque sugiere que, a pesar de los ataques estadounidenses, el grupo no parecen haberse inmutado.
Más tarde se ha escuchado una explosión cerca del aeropuerto yemení de Hodeidah, según han declaraciones los residentes. Sin embargo, Hodeidah se encuentra a cierta distancia de Adén y no ha quedado claro qué había causado la explosión.
Los buques portacontenedores han estado haciendo una pausa o desviándose del Mar Rojo que conduce al Canal de Suez, la ruta de carga más rápida de Asia a Europa. Muchos buques se han visto obligados a tomar la ruta más larga a través del Cabo de Buena Esperanza.
Mientras, Hamás ha mostrado en un vídeo los cadáveres de dos rehenes israelíes tras la advertencia a Israel de que ambos podrían morir si no detenía sus bombardeos sobre Gaza.
Un nuevo vídeo difundido por el grupo militante palestino muestra supuestamente los cadáveres de Yossi Sharabi, de 53 años, e Itai Svirsky, de 38, que habían aparecido en un vídeo el pasado domingo.
El vídeo también muestra a una tercera rehén israelí, la estudiante universitaria Noa Argamani, de 26 años, que parece leer un guion frente a una pared blanca, en el que asegura que los dos habían muerto por ataques israelíes.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar israelí ha informado de que había una gran preocupación por la suerte de los rehenes supuestamente muertos en el vídeo, al tiempo que ha precisado que uno de ellos, al que identificó como Svirsky, no murió por fuego israelí.
«A Itai no le dispararon nuestras fuerzas. Eso es una mentira de Hamás. El edificio en el que estaban retenidos no era un objetivo y no fue atacado por nuestras fuerzas», ha declarado Hagari, que no ha dado el nombre ni ningún detalle sobre la segunda persona a petición de la familia. «No atacamos un lugar si sabemos que puede haber rehenes dentro», ha dicho, añadiendo que se habían atacado zonas cercanas.
De momento, no se ha podido verificar qué ha ocurrido con los tres rehenes, que formaban parte de un grupo de 240 personas tomadas como rehenes por militantes islamistas de Hamás durante una incursión transfronteriza por sorpresa en el sur de Israel el 7 de octubre.
Alrededor de la mitad de esos rehenes fueron liberados durante una breve tregua el pasado mes de noviembre, pero Israel afirma que 132 permanecen en Gaza y que 25 han muerto en cautiverio.
Los tres israelíes aparecían el domingo en un vídeo de Hamás en el que el grupo instaba al gobierno israelí a detener su ofensiva aérea y terrestre y lograr su liberación. Terminaba con la leyenda: «Mañana les informaremos de su destino».
Las autoridades israelíes en general se niegan a responder a los mensajes públicos de Hamás sobre los rehenes.
Funcionarios forenses han afirmado que las autopsias de los rehenes asesinados que habían sido recuperados han revelado causas de muerte incompatibles con la versión de Hamás de que habían muerto en ataques aéreos.
Israel también ha dejado claro que es consciente de los riesgos de su ofensiva para los rehenes y que está tomando precauciones.