Expertos en geopolítica debaten sobre cómo se domina el mundo
Durante la tarde de ayer, 11 de diciembre, la Fundación Rafael del Pino organizó en Madrid un diálogo con motivo de la presentación del libro ‘Así se domina el mundo: desvelando las claves del poder mundial’, del coronel Pedro Baños. En el encuentro, que fue moderado por Manuel Muñiz – decano de la Escuela de Relaciones Internacionales del Instituto de Empresa y catedrático Rafael del Pino de Liderazgo Global – participó el autor de esta obra, así como Mira Milosevich – investigadora principal de Rusia y Eurasia en el Real Instituto Elcano – y Juan Antonio Gómez Bule – presidente del Consejo Asesor de S21sec -.
El coronel Pedro Baños, ante un auditorio rebosante de asistentes, habló sobre la situación actual de la esfera internacional y de las relaciones entre diversos países. Explicó que, como militar realista, ve la geopolítica desde el punto de vista del poder, puesto que le ha tocado vivir la cruda realidad de la guerra. Ese conocimiento que el investigador tiene sobre la geopolítica también viene inspirado por la realidad social de Europa – muy similar a la de Estados Unidos – que él mismo ha vivido y que, recordó, es diferente a la de otros lugares del mundo.
El coronel quiso en todo momento que los asistentes entendieran que, para comprender los sucesos que acontecen hoy en día, primero hay que conocer la historia de los pueblos. “Leyendo esa historia se sabía cómo iba a actuar Rusia en Ucrania, por ejemplo”, alegó. Entender cuál es la situación de Rusia en el contexto global pasa, primero, por entender la decadencia de Estados Unidos, el auge de China y a la propia Rusia queriendo recuperar su estatus anterior.
Por otro lado, en un momento en el que diversos movimientos, actores y medios de comunicación hablan de desinformación, Milosevich declaró que Occidente está en un momento de ‘posverdad’. En un momento en el que “la duda y la razón, que siempre nos han ayudado, ahora van en contra de nosotros porque nos lo cuestionamos todo”. Alegó que, por muy fuerte que sea esa desinformación y el intento de manipulación, su alcance dependerá de la conciencia de la propia sociedad. “No es suficiente contrastar la información todo el rato. Esa batalla donde se gana la guerra, el poder y la influencia, es la batalla de la conciencia”, determinó.
Ante este comentario, Baños recalcó que la desinformación ha existido siempre, lo que ocurre ahora es que aumenta debido a las nuevas tecnologías. Cuando se habla de los actores que influyen en Occidente se menciona a Rusia en ocasiones pero, “seamos realistas”, dice Baños. “¿Qué Navidad celebramos aquí? Seguramente no sepamos cuándo se celebra la Ortodoxa. Nosotros tenemos un Papá Noel vestido de rojo por Coca Cola. Celebramos el Cyber Monday y llevamos pantalones rotos. Esto no viene de Rusia, no nos engañemos. La desinformación ha existido siempre, es propia de la guerra”, sentenció.
En este momento del diálogo las nuevas tecnologías adquirieron un papel protagonista. Baños aseguró que nos encontramos en una guerra permanente – la económica -, donde el campo de batalla es el ciberespacio. “El país que no tenga ciberguerreros va a perder esta guerra”. El principal problema de Europa, añadió Bule, es que en temas de ciberdefensa y ciberseguridad “somos un 99 % dependientes. No podemos dar la espalda a nuestra realidad”.
Baños explicó que en la actualidad vivimos en dos mundos paralelos: el virtual y el físico. Entre ellos el nexo de unión es la mente humana. “Se trata de conseguir la pasividad de la población para poder atacar. No se hacen operaciones de efectos físicos, sino operaciones de afectos”, dice citando a Ángel Gómez de Agreda, coronel y jefe del área de análisis geopolítico del Ministerio de Defensa.
Por ello, y para lograr dominar en este nuevo espacio, Bule explicó que es muy importante que cada país lleve a cabo estrategias de seguridad, para las que se necesita presupuesto. “España carece de esa estrategia de ciberseguridad. Hay que invertir en ciberdefensa, puesto que el boicoteo se alimenta con acciones de propaganda y contrapropaganda”, dijo.
Los ponentes aseguraron que Estados Unidos y Europa ya no son tan competitivos como antes, y esto también tiene mucho que ver con el nuevo mundo tecnológico que surge. Baños hizo referencia al poder que la economía China está adquiriendo a nivel global, desplazando a Estados Unidos, que hasta hace poco dominaba los mercados. La potencia asiática, por su parte, gana terreno en este ámbito ayudándose del tecnológico.
“Es cierto que los chinos no tienen mucha imaginación, pero son buenos espiando y copiando”. Esto ha llevado a que China tenga ya más superordenadores que el resto del mundo. “Quiere saltar a Marte, crear robots que superen al ser humano y, para conseguirlo, tiene que dominar la economía que es el eje central de todo”. Otro factor importante es que el país está comprando startups europeas a “precio de saldo”. “Está comprando nuestros cerebros para conquistar la tecnología”.
Si contamos con que las nuevas multinacionales tecnológicas, como Amazon, tienen mucho poder a nivel económico y empiezan a tenerlo en el ámbito político, entenderemos que su capacidad de influencia es muy potente, explicó Milosevich. “Estas multinacionales conocen bien las reglas del juego y las utilizan para la negociación. Generan un nuevo espacio de conflicto basado en el dato y a la información”, añadió Bule.
En un momento en el que, según los ponentes de esta cita, vamos hacia un mundo de líderes fuertes y casi autoritarios – como Putin o Trump – , es necesario que Europa se haga fuerte. Sin embargo, Baños recuerda que cuando el continente ha querido funcionar como un solo estado y tener un solo presidente, han sido sus propias potencias las que se han negado. “Y con esto tenemos un gran problema”.
Considera que lo principal es hacer política “de verdad” y a largo plazo para los intereses de la Unión Europea. “Estamos retrocediendo porque no somos capaces de hacer esa política”. Y es en parte por esta razón por la que nace su libro. “Mi trabajo es fruto de que quiero una España y una Europa fuertes donde no surjan campos de batalla nuevos. Este es un libro ‘alerta’, pero también es un libro ‘esperanza’, porque si no conocemos los problemas no podremos buscar soluciones”, declaró.