Yahoo, víctima del mayor ciberataque de la historia

Verónica Sánchez Moreno

Por segunda vez en este año la compañía admite haber sufrido un ciberataque masivo en sus cuentas de correo electrónico.

Si usted es usuario de Yahoo y aún no cambió su contraseña y la pregunta o respuesta de seguridad de su cuenta, le recomendamos que lo haga ya. Es posible que sea uno de los 1.000 millones de usuarios afectados por el ciberataque sufrido por la multinacional en 2013, tal y como admitió la compañía a mediados de esta semana.

«Yahoo cree que un tercero no autorizado robó en agosto de 2013 información relacionada con más de mil millones de cuentas de usuarios», ha afirmado la empresa en un comunicado. Un robo que se sumaría al conocido en septiembre de este año, que se produjo a finales de 2014 y en el que se vieron afectados 500 millones de usuarios. De este modo, 1.500 millones de usuarios de Yahoo habrían sido víctimas del robo de sus datos personales, que posteriormente se habrían puesto a la venta por parte de los criminales en la web profunda o deep web.

¿Cómo saber si usted es uno de los afectados? En Yahoo dan algunas claves que pueden ser síntomas de que su cuenta ha sido atacada: tiene problemas para recibir correos, está enviando spam o correo no deseado a sus contactos involuntariamente, la configuración o información de su cuenta ha sido modificada de forma repentina o ha identificado ingresos a la misma desde ubicaciones desconocidas o inesperadas. Todo ello se puede comprobar en la opción de “Actividad reciente”. No obstante, se recomienda a todos los usuarios que cambien su contraseña y su pregunta/respuesta de seguridad, hayan detectado o no estos síntomas.

Un fenómeno, el de los ciberataques masivos, cada vez más frecuente y que afecta a millones de usuarios individuales. Solo en España se producen un millón y medio de ataques al año. Como ha señalado Steve Grubman, jefe de tecnología en Intel Security, ”el espionaje, como tantas otras cosas en nuestro mundo, se ha vuelto digital”. Ya que la información “se usa cada vez más como arma”, con el objetivo de “causar daños intencionales a individuos y gobiernos”.