Talibanes y tropas afganas luchan por el control de Helmand

Tras días de intensos combates contra las fuerzas de seguridad afganas, los talibanes han logrado entrar en Laskhar Gah, la capital de la provincia de Helmand (Afganistán). La ciudad está en peligro de caer en manos de los insurgentes, que ya habrían tomado el control de nueve de los 10 distritos en la capital, mientras intensifican su ofensiva en medio de la retirada de las tropas estadounidenses de la región.

Majid Akhund, vicepresidente del consejo provincial de Helmand, ha confirmado que los talibanes se han hecho con el control de nueve de los distritos de Lashkar Gah, además de las principales estaciones de radio y televisión de la ciudad a través de las cuales habrían comenzado transmitir su programación fundamentalista.

Las fuerzas de seguridad afganas tratan de frenar su avance en pleno corazón de la ciudad. Según la información disponible la peor parte de los enfrentamientos está teniendo lugar en torno a las sedes de la Dirección de Nacional de Seguridad y de la policía, así como en los alrededores de la prisión principal de la ciudad. Por redes sociales circulan fotografías y vídeos de combatientes talibanes en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo las principales plazas y mercados.

Los vuelos desde el aeropuerto de Bost, al sur de la ciudad, han sido suspendidos y los talibanes han disparando cohetes contra las instalaciones. El gobierno todavía controla el aeropuerto, punto estratégico vital para las fuerzas de seguridad afganas, ya que los talibanes controlan la totalidad de distritos que rodean la ciudad y las carreteras se han vuelto muy peligrosas debido al uso de artefactos explosivos improvisados (IED) por parte de los insurgentes.

La Fuerza Aérea norteamericana ha reanudado los ataques en Helmand y otros puntos de la región en un intento por evitar que los talibanes se hagan con el control varias ciudades importantes. La ofensiva estadounidense suma ya más de una docena de ataques en Lashkar Gah y sus alrededores, y también en las ciudades de Kandahar, Herat y otros enclaves.

El ejército afgano también ha estado lanzando ataques aéreos en el Lashkar Gah y sus alrededores, y ha enviado refuerzos para intentar evitar la caída de la ciudad. Sin embargo, los ataques aéreos combinados de Estados Unidos y Afganistán hasta ahora no han logrado desalojar a los talibanes ni detener su avance.

Los insurgentes reanudaron su ofensiva hace dos semanas, tras la festividad de Eid al Adha, avanzando sobre Lashkar Gah desde el norte y el sur en un intento por aplastar a las fuerzas afganas desde dos frentes en el centro de la ciudad. Helmand se ha convertido en uno de los ejemplos que mejor reflejan la estrategia de insurgencia de los talibanes, basada en la captura de distritos remotos para posteriormente presionar a los centros de población de mayor tamaño.

En un primer momento los talibanes tomaron los distritos de Baghran, Kajaki, Musa Qala, Sangin, Khanishan, Reg y Dishu, y posteriormente se abrieron camino hacia el interior para disputar y eventualmente controlar los distritos más cercanos a la capital. Los distritos de Gereshk, Nawa y Marjah cayeron recientemente en manos de los talibanes, al igual que los distritos de Panjwayi y Maywand en la vecina Kandahar. Una vez que los talibanes tuvieron el control de estos distritos clave, tuvieron vía libre para lanzar su asalto contra Lashkar Gah.

Las fuerzas afganas instan ahora a los residentes de los barrios ocupados por los talibanes a evacuar de inmediato. «Por favor, evacue a sus familias de sus hogares y sus alrededores», es el mensaje que trasladó a la población el general Sami Sadat, comandante de las fuerzas afganas en Helmand. “No dejaremos vivos a los talibanes […]sé que es difícil[…]lo hacemos por tu futuro. Perdónanos si te desplazan por unos días, evacúa lo antes posible”, agregó.

El hecho de que los talibanes tomen el control total de  Lashkar Gah marcaría un importante punto de inflexión en los esfuerzos del grupo insurgente. Lashkar Gah es una de las tres capitales de provincia que actualmente se encuentran bajo el ataque de los talibanes mientras intensifica su ofensiva en medio de la retirada de las tropas de EE.UU y la OTAN.

El grupo insurgente ya ha comenzado a hacer incursiones en dos de las principales ciudades de Afganistán, Kandahar y Herat. No es una coincidencia que el incremento de la presión insurgente se produzca cuando nos aproximamos a los últimos compases de la retirada norteamericana, prevista para el 31 de agosto, días antes del vigésimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre que llevaron EE.UU a emprende la que se ha convertido en su guerra más larga.

Por su parte, Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, culpó esta semana a EE.UU de tomar la decisión de retirar las tropas de la región a la vista del empeoramiento de la situación de seguridad en el país.