Preocupación internacional por la ciberseguridad

Verónica Sánchez Moreno

Reuniones de alto nivel e iniciativas individuales, todo para protegerse ante posibles ciberataques.

“Cada vez se avanza más en los sistemas de seguridad pero también en los ataques, ya que el mundo ciber es continuo y tiene unas capacidades de actuación tremendas, con la utilización de grandes cantidades de datos”, afirmaba el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez en una reciente entrevista, en la que destacaba lo “complicado” de este ámbito, “de una gran efervescencia”.

Como España, la mayoría de los países occidentales son conscientes de la importancia estratégica de la ciberdefensa, un tema primordial en sus estrategias de seguridad. Tanto es así que hace un par de semanas el embajador en misión especial y emisario del presidente ruso para la cooperación internacional en seguridad de la información, Andréi Krutskij, afirmó que 25 expertos internacionales se reunirán en Nueva York para promover un código de conducta responsable en esta materia, con el objetivo de “elaborar para los Estados unas reglas de conducta responsable para la prevención de conflictos en el ciberespacio”.

A nivel nacional, algunas de las iniciativas más recientes han sido la utilización de los escenarios de la popular serie “Juego de Tronos” por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel en un ejercicio para entrenar a sus soldados en la ciberdefensa ante posibles ciberataques. O la decisión británica de ser más activos en la defensa en el ciberespacio, como señaló hace unos días Ciaran Martin, jefe del Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) que se lanzará el próximo mes y se encargará de proteger al gobierno y las infraestructuras críticas.

En España, hace algo más de tres años se creó el Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD) que integra todas las capacidades militares en esta materia. Asimismo, en febrero de 2014 se creó el Consejo Nacional de Ciberseguridad, que refuerza las relaciones de coordinación, colaboración y cooperación entre las distintas Administraciones Públicas con competencias en materia de ciberseguridad, así como entre los sectores públicos y privados, para coordinar las actuaciones y la toma de decisiones en este ámbito, mediante el estudio y la propuesta de iniciativas tanto a nivel nacional como internacional.