El “Red Flag” pone a prueba los Eurofighter españoles

Arranca oficialmente el “Red Flag”, uno de los ejercicios de combate aéreo más exigente del mundo. Esta edición contará con la participación de ocho Eurofighter españoles pertenecientes a las Alas 14 (Albacete) y 11 (Sevilla) respectivamente. La Agrupación Mangual al completo ha demostrado su plena operatividad y está lista para dar guerra desde hoy hasta el próximo 20 de marzo, fecha en que está previsto finalicen las maniobras.

Eurofighter Ala 14 NTM18/Ejército del Aire

Desde el pasado 4 de marzo todo el personal, en total unos 200 militares entre pilotos, mecánicos, armeros, personal médico, de seguridad, operaciones, logística, intendencia y planeamiento, se ha esforzado por tener a punto el equipo y ultimar los preparativos en las instalaciones de la base de Nellis (Nevada) antes de debutar en el día de hoy.

Organizado por la Fuerza Aérea estadounidense (USAF), el “Red Flag” se postula como uno de los ejercicios más demandantes y dotado de un mayor realismo. Durante el mismo, nuestros militares  afrontarán el reto de liderar dos de las dieciocho misiones que está previsto se lleven a cabo en esta edición. Esto se traduce en doce vuelos diarios, ampliables a dieciséis.

La mayor parte de las misiones estarán orientadas al combate aire-tierra (74%) y el resto se reservará al combate aire-aire (26%), entre ellas: la detección de blancos; eliminación de defensas antiaéreas; integración con fuerzas aliadas para mejorar la interoperabilidad; o el combate aéreo entre cazas.

Caza F-35 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos/USAF

La participación de países aliados es algo frecuente en las distintas ediciones que cada año se celebran. Junto a España, en esta ocasión ha sido el turno de Alemania e Italia para poner a prueba sus propios aviones de combate (Eurofighter y Tornado alemanes; Eurofighter, F-35 y un avión de vigilancia aérea en el caso de los italianos) en un marco excepcional para el adiestramiento de este tipo de unidades.

EE.UU por su parte ha desplegado una fuerza compuesta por: F-35, F-16, F18, bombarderos B-52 y drones “Predator”, aviones de transporte, vigilancia y reabastecimiento en vuelo, y varios modelos de helicópteros. Por lo tanto se trata de una oportunidad única para medirse con algunos de los aparatos más modernos del sector y adiestrarse en la mejora de la operatividad y las capacidades de combate de nuestras Fuerzas Armadas.

Panorámica de la base aérea de Nellis (Nevada)/Nellis Air Force Base

El “Nevada Test and Training Range” es el escenario dónde se llevarán a cabo las diferentes misiones. Aproximadamente 40.000 km cuadrados de espacio aéreo y más de 12.000 de suelo con acceso restringido (obligado debido al uso de munición real). Una de las principales novedades en la presente edición será la presencia de los denominados “Agressors” (fuerzas aéreas enemigas simuladas) a los que deberán hacer frente las aeronaves de los países participantes.

Orígenes del “Red Flag”

Para conocer los orígenes y la razón de ser del “Red Flag” (y sus diferentes versiones) debemos remontarnos a 1975 y a las lecciones aprendidas por EE.UU durante  la Guerra de Vietnam. Durante la guerra se comprobó que si un piloto sobrevivía a sus primeras 10 misiones de combate, su probabilidad de supervivencia para las misiones restantes aumentaba sustancialmente. El “Red Flag” fue diseñado para exponer a cada piloto a esas primeras 10 “misiones de combate” pero en un entorno controlado, donde pudieran curtirse sin los riesgo asociados al combate real.

Este mismo principio sigue guiando el “Red Flag” a día de hoy, con el objetivo de preparar a los pilotos, tripulaciones y operadores de la Fuerza Aérea, Conjunta y de la Coalición para enfrentarse al adversario en cualquier entorno de combate. De modo que, la misión del 414° Escuadrón de Entrenamiento de Combate (encargado de la planificación del ejercicio) es maximizar la preparación para el combate y las capacidades de supervivencia de las unidades participantes al proporcionar entrenamiento realista y multidominio en un entorno combinado de amenazas aéreas, terrestres, espaciales y electrónicas al tiempo que brinda un marco inigualable para el libre intercambio de conocimientos entre las distintas fuerzas.